En respuesta a Lorena:
"¿Dónde queda Dios en todo esto?". Me permito una comparación poco imaginativa: Dios quedó durante algún tiempo en la papelera de reciclaje y luego definitivamente borrado. Es decir, que soy ateo, aunque el catolicismo es mi religión favorita, mucho más que, como tantos ex-católicos, horteradas como el sincretismo new-age, o el budismo, en plan Hollywood, o, peor aun, la fanática secta de Mahoma. A mi me gustan las fiestas marianas, el Corpus, Santiago Matamoros, las catedrales góticas y cosas asi... incluso Bach, siendo luterano. Pero Dios no solo no existe, sino que su sola idea es absurda.
"Y espero que ahora seáis más felices, que como decía este chico, es lo importante". No creo. Feliz se puede ser después de una lobotomía o estando empastillado. Feliz suele ser el tonto del pueblo, o, por lo menos, eso parece. Feliz, a lo peor, lo era alguno de los eficaces funcionarios alemanes de Mauthausen. Feliz es mi perro cuando lo saco a pasear. En fin, que esto de "ser feliz" no tiene por qué ser "lo importante", ¿no te parece, Lorena.
Un saludo a todos.
Sevillano