Hola Ana,

Contesto a tu mensaje, en primer lugar, agradeciéndote el que me hayas escrito. Como podrás comprobar con mis últimas contribuciones, no he podido dejar de hacer alguna intervención. En la última (que se publicará al mismo tiempo que ésta), fue inicialmente, evitando incluso volver de forma prematura al tema del Opus Dei, por aclarar un correo de E.B.E. que comentaba el tema de las asociaciones laicales ignacianas, y su relación con los jesuitas.

Mientras estaba redactando ese artículo, descubrí lo que comento ahí, que los fieles laicos de la Prelatura no tienen ninguna representación en el Vaticano (ni siquiera para protegerlos de los abusos), en el Consejo Pontificio para los Laicos. Están sólo los llamados "Cooperadores" del Opus Dei . Éste fue el motivo de ponerlo al inicio del artículo, por el interés que tiene para vosotros.

Estoy de acuerdo contigo, acerca de una excesiva “clericalización” de los llamados “especialistas en religión”. Yo lo veo personalmente en la ‘teología’ como disciplina de pensamiento, hacia la que sigo teniendo una enorme desconfianza (hasta conseguir una perspectiva adecuada, basada sobre la realidad de la “persona humana” – mi trayectoria anterior ha sido hasta ahora la antropología, cada vez me alegro más de haberla estudiado, y la filosofía). Sin embargo, está entre mis proyectos, estudiar una trilogía sobre “Antropología teológica”, de Juan L. Ruiz de la Peña, uno de los más importantes teólogos de España (me lo confirmó incluso un jesuita hace poco ;-) )

El título de tu artículo (“Los que nunca estuvieron”) resume muy bien los motivos que me llevaron a tomar alguna distancia; sobre todo, que el sitio está pensado ante todo, para que podáis hacer vuestra “terapia” entre vosotros. Creo también que este problema afecta a toda la Iglesia, sobre todo en España. Cada uno debería tener libertad, sin restricciones ni manipulaciones, para encontrar su verdadero lugar en la Iglesia.

Sea cual sea el acierto de lo que he escrito hasta ahora, la motivación de fondo, es que después de haber comparado vuestra Web con los distintos sitios “oficiales”, he visto que con abrumadora diferencia, en la dimensión humana (éste es el criterio decisivo para evaluar a ambos lados), en el testimonio personal de las experiencias vividas, y de los abusos a corregir, la balanza inclina de vuestro lado.

Un saludo para todos.

‘IgnaciodeLoyola’  

P.D. Las preguntas acerca de la Prelatura (sobre si existe una moral del “maestro” y otra del “esclavo” – para el Papa Benedicto XVI, que hasta ahora nos ha asegurado que él no es discípulo de Nietzsche, y que la Iglesia tampoco debe de serlo, esto debería constituir un gran motivo de escándalo), se deben a que hasta ahora, no se ha querido escuchar el dolor presente en centenares de testimonios; muchos contienen además, grandes lecciones de sabiduría para todos.