Hola a todos:

En este envío, escribo para proponer como lectura, para quienes pueda interesar, en el libro La perspectiva cristiana de Julián Marías, el capítulo "Libertad y responsabilidad" (cap.XVI). [*Por motivos de derechos de autor, no puedo publicar aquí este texto.]

Creo que este texto pone muy bien en evidencia, desde el tema esencial de la libertad religiosa de la persona, reconocido explícitamente por el propio Concilio Vaticano II (que inauguró en ello una etapa nueva, hace ya 40 años, en la historia de la Iglesia - poniendo fin a su etapa "inquisitorial"), aunque su autor no lo haya escrito pensando directamente en el OD, el fracaso histórico, evidente para muchísimas personas, incluso para los que lo estamos viendo desde fuera, en el desarrollo de una espiritualidad auténtica para los seglares (por el no respeto y la violación de libertades fundamentales de la persona), al que se enfrenta el Opus Dei. *Con todos los testimonios disponibles, ya estamos en medida de sacar este balance retrospectivo, desde una perspectiva histórica.

Quisiera sobre todo animar a los usuarios que escriben en esta Web, a que no dejen de buscar y descubrir libremente por su cuenta, en su vida, por otros caminos que los del Opus Dei (sobre todo para quienes esta institución ha decepcionado y defraudado), una espiritualidad laical auténtica (aunque fuera partiendo también de una perpectiva antropológica, antes que sólo teológica - el pensamiento "teológico" como tal, en la imagen que nos llega demasiadas veces de ello a través de algunas noticias, sigue viviendo demasiado del temor a la equivocación, heredado de la Contrareforma, y de vivir muchas veces, demasiado lejos de la realidad vital de las personas; yo no haría nunca teología, y me abstendría de hacerla, sin una perspectiva "personalista" sobre el ser humano). Es uno de los retos que sigue teniendo la Iglesia, para el siglo XXI, sin respuesta aún suficiente - lo comentaré en un próximo envío. He visto muy pocas alusiones a este tema; por este motivo, quería proponerlo como posible vía de exploración (volveré sobre este tema en otro envío - posiblemente sea el último -, con otro libro que quiero recomendar).

Creo que uno de los daños más difíciles de reparar e imperdonables (sin embargo, el OD no es imprescindible de ningún modo, para abrir nuevas vías de libertad en la Iglesia) que pudiera haber ocasionado esta institución a la Iglesia y a la sociedad (sobre todo en España), aparte su presente impase histórico y el haber quemado a tantísima gente, sería el haber impedido por ello, o por lo menos retrasado históricamente, el descubrimiento y el desarrollo libre en la Iglesia, de una espiritualidad y una antropología (ambos aspectos van juntos y no pueden separarse), laicales y auténticas.

Un saludo para todos.

IgnaciodeLoola

P.D. * El motivo por el nick 'IgnaciodeLoyola' (sobre todo por referencia al tipo de espiritualidad que representa); lo comento ahora, porque mis intervenciones en esta web, van a ser muy escasas. Viene de mi interés, desde hace varios años, por la espiritualidad de los Ejercicios ignacianos. [Espero que sirva también para distintos sectores de la Iglesia, para solidarizarse con los testimonios de esta web].

Seguramente, constituyen en la actualidad (sobre todo entre los seglares), una de las espiritualidades que mayor número de personas ha inspirando y ayudado en la Iglesia (la influencia real del Opus Dei siendo por comparación muy secundaria). He pensado que tal vez esto pudiera representar para algunos visitantes de este sitio (sólamente para quienes estén interesados - aunque fuera tan sólo tenerlo en cuenta, como uno de los recursos auténticos que tiene la Iglesia), un referente muy distinto dentro de la Iglesia, al tratarse también fundamentalmente (han sido descritos de esta forma por varios teólogos), de una "espiritualidad de la libertad".

También, en vez del modelo de la "santa extorsión del trabajo" que ha representado hasta ahora el Opus Dei en sus actuaciones (en que ha demostrado interesarse ante todo por llevarse nada menos, que la totalidad de las nóminas de sus miembros), la espiritualidad ignaciana propone ante todo, la "contemplación en la acción" (un enfoque antropológico que alcanza una dimensión más vital y esencial en el ser humano, en su vida cotidiana, y seguramente por ello muchísimo más adecuado para los laicos).

P.P.D. Aunque no sea un Ex-Opus Dei, quiero expresaros mi solidaridad y comprensión para con vosotros - he seguido esta página durante varios meses -, que refleja también la de muchísimas más personas en la sociedad y en la Iglesia (hasta que las autoridades se den un dia cuenta oficialmente de ello - primero es mejor que se vaya conociendo 'horizontalmente' en la Iglesia, en distintos sectores).