En la "Marcha misionera de la luz", organizada por el Arzobispado de Granada para preparar la llegada de Juan Pablo II a España en 1982, participamos, como no podía ser menos, junto a otras muchas personas de diferentes grupos católicos. Cada uno aportaba su granito de arena.Como siempre, los prelaticios teníamos que "ir a saco" buscando adeptos desesperadamente.

He aquí nuestra táctica. las chicas opusinas cantaron la siguiente canción: "con la mirada clara y la frente levantada a la vida hay que pelearla con constancia y sin temor... Siempre, siempre adelante por caminos de colores una luz en tu mirada y en el pecho una canción Sí, péguele fuerte peque con todo, péguele fuerte siempre hasta el final... que así se alcanza la felicidad" lalalala ( en fin, algo parecido a la famosa "oveja naranja"). Y luego llegó el turno desenfadado, "laical", frívolo, de los chicos como para aparentar que éramos supermodernos y que estábamos de vuelta de todo. He aquí nuestra aportación musical, en medio de aquella pía atmósfera: "Paqui vive en los bajos de la ciudad (post censuram "estudia letras en la facultad) Paqui se fue de casa, cambió de hogar cogió su maleta verde con veinte años (post censuram "con muchos libros") la vieron marchar. Paqui vive de sueños en un mundo infernal, Paqui quisiera ser como su hermano Jonás porque Jonás viaja en un bugatti y vive a costa de la sociedad"

Y no recuerdo más, únicamente parece que estoy viendo a aquella nax que nos servía en el comedor (alta, guapa, resultona,...) a la que reconocí y miraba de reojillo mientras cantaba y la veía reír a mandíbula partida. Jóvenes, éramos tan jóvenes,... y gilipollas un rato largo

Saludos, Amandus