Chispita :
IRSE DE CASA
Dedicado a los que se van de “Casa”
Chispita, 12 de marzo de 2007
Uno de los hábitos que se han incorporado a mi vida ha sido el de escuchar música clásica. Sí, he descubierto a Johann Sebastián Bach, y todas las noches después de cenar, le escucho, mientras hago oración con un libro piadoso. Es uno de los hábitos de limpieza de la mente que he aprendido en los escritos de Anselm Grün, En efecto, “cuando se deja uno envolver por la música, luego se siente como purificado. La persona pierde la armonía consigo misma. Pasa a estar regida por una disonancia espiritual. La música restablece el ritmo interior y lleva a la persona a recuperar la armonía perdida”[1]. Y más adelante comenta que “cuando, con los cascos puestos y los ojos cerrados oigo una cantata de Bach, a veces experimento una depuración interior. La música invade todo mi cuerpo. La música de Bach es para mí una música reparadora”. Yo pienso que en el fondo de esas sinfonías late la ternura infinita de un Dios amante. Pienso que algo de eso deben oír los santos y los ángeles en el Cielo, y me siento cerca de ellos, y siento a Cristo más cerca de mí, y oigo su Palabra, y siento su Amor, y entonces todo lo padecido estos años se olvida, mientras noto como Él me va serenando por dentro, me va limpiando y curando las heridas de los mobbings que he sufrido por parte de algunos directores de la Prelatura del Opus Dei...
Leer artículo completo
Publicado el Monday, 12 March 2007
|