Hola a todos:

La verdad es que he oído mucho sobre esta página, y hoy sentí curiosidad. Mi marido fue agregado del opus dei cuando era un crio (hoy sigue siendo un crio, solo llevamos tres meses casados), y nuestro entorno pulula alrededor de "casa". Despues de la experiencia opusina de mi marido y de amigos, y de algunas cosas que me cuentan, ha llegado un momento en el que me da pánico pensar hasta dónde puede llegar este movimiento, secta, o como querais llamarlo.

Cuando empecé a ser novia del que hoy es mi marido, él todavía estaba muy influido por la obra, y yo que siempre he sido católica practicante quería entender lo inexplicable, porque siempre me rechinaron los dientes al escuchar hablar de Escrivá, y su modo de ver a Dios. El caso es que al principio de nuestro noviazgo ibamos a misa a una parroquia del Opus, y estabamos siempre polulando alrededor de lo que el opus pensaba o decía. Mi novio llegó a decirme que quería verme "tapadita", que no podiamos besarnos en público y que la playa (que a mi me encanta) era un lugar proclive a la tentación.

Repito que yo siempre he sido católica y aquello me escandalizaba, entre otras cosas porque me sonaba a los fariseos del templo, y porque considero que la fe hay que vivirla con más naturalidad y sobre todo con sentido común. Pero bueno, yo seguí en la brecha no haciendole mucho caso en las tonteria opusinas y esperando que fuera dándose cuenta por el mismo que Dios no esta en lo pequeño.

Empece a tener inquietudes religiosas intelectuales, me explico, queria profundizar intelectualmente sobre Dios y la Iglesia, y sobre la doctrina de la que yo tenía muy poca idea porque me bastaba con ir a misa y a mi pequeño grupo de catequesis adolescente que me sirvió en su momento para tener una relación intima con Dios, así mi novio, el ex-agregado, pero cooperante me animo a ir a un club del opus, algo que no me atraia entre otras cosas porque me entiendo mejor con los varones, pero para contentarlo y para ver si me servia de algo fuí a ver. Fuí tres veces, en el primer círculo me preguntaron si cometia actos impuros con mi novio (algo que también me pregunto un cura al confesarme, no entiendo aún porqué), y si sabía cual era la naturaleza del pecado (vaya, empezamos bien), en el segundo círculo me dijeron que debía empezar a pensar quienes eran mis amigos (Casi todos ateos, a Dios gracias) y si iba a misa todos los días y si rezaba el rosario, bueno, ya sabeis, y en el tercero me dijeron que leer a Isabel Allende era malo para el alma ( ¿la de quien?, ¿la de la numeraria que se la ha leido y ha prohíbido leerla?), no volví más, Isabel Allende no será una gran escritora pero es una de mis preferidas.

Mi novio, que era más "cooperante" de boquilla que de hecho, le pareció bien y empezó a investigar sobre lo que realmente era el opus. Su salida de la "obra" y la de uno de sus mejores amigos, que fue mucho más que traúmatica, le abrieron los ojos y llegó a vosotros, lo cual le ha venido muy bien para librarse del rencor y para tener un tema más de conversación. Me dio mucha alegria, porque cada vez llegaban más historias raras a mis oidos: Una amiga intima se veia en secreto con un numerario que se enamoró de ella, o eso decía, ella no, pero yo creo que el hombre (bastante mayor que ella) estaba confundido porque desde que tenía trece años había sido del opus, es decir, le faltaban experiencias vitales en su vida, que sólo se pueden vivir con esa edad. La hermana de otro amigo la han convecido para que no estudie una carrera y sea numeraria auxiliar, arrancándola de su ciudad, llevándosela muy lejos y sin que apenas vea a sus hermanos y amigos, y apenas tiene 20 años, se la quisieron llevar con 17, pero su padre puso una denuncia al colegio... y os podría contar miles de casos que diariamente llegan a nuestros oidos de personas muy afectadas por el opus, a quienes les han contado una cosa muy rara sobre el pecado, la culpa y la condenación eterna, y muy poco sobre el amor de Dios y su predilección por sus hijos.

Me escandaliza que el opus reduzca la fe a los genitales, que le absorban el coco a crios, que padres tengan que endeudarse porque sus hijos quieren ser numerarios, o que llamen Nuestro padre al fundador de la Obra, cuando nuestro Padre es otro bien distinto. Ahora vivimos frente a un colegio del opus y mis hijos (el día que los tenga) no van a poner un pie allí y por supuesto en un club. Es increible las barbaridades que aún se cometen en nombre de Dios, es impresionante que se le pueda hacer tanto daño a las personas en nombre de Dios.

Gracias por vuestras orejas, un saludo, Clara