Querido Exnume:

Al leer tu escrito, en el que me contestas, y el cual me ha encantado recibir, he sentido la necesidad de "desenmascararme". No te asustes, se trata tan sólo de una cuestión de "género". Soy una exnumeraria, y hasta ahora había escrito en masculino, para despistar un poco (no sé si lo he conseguido). Me siento muy bien al ver que coincidimos en tantos puntos. Por una parte lo veo lógico, por otra me alegro mucho y te explico porqué:

He tenido el gustazo  de  conocer a un buen grupo de exnumerarios. Son estupendos y me ha ayudado mucho conocer sus puntos de vista. Pero sobre todo me he sorprendido bastante al comprobar lo distinto  que  es, vivir en la Obra, siendo hombre o mujer. Cuando me contaban cosas de cómo se vivía en los centros de varones, mi reacción fue: !Qué mala suerte he tenido, me hubiera ido mejor de haber sido numerario!. Me dió cierta envidia enterarme de que ellos vivían más distendidos que yo. De que ciertos aspectos se vivían de una forma mucho  más relajada. De que eran bastante más descomplicados. De que su relación entre ellos era más natural y que su modo de vivir el "espíritu" era un tanto más libre. Pero sobre todo deduje que entre vosotros existía cierta "complicidad", o tal  vez cierto entendimiento.

En temas elementales coincidimos, pero en el vivir día a día en un centro, cambia mucho según a la "sección" a la que perteneciste. Por ésto te digo que me alegro que los dos compartamos las mismas inquietudes, ante determinados aspectos. He llegado a pensar que los exnumerarios (numerarios entonces) érais más honestos y más leales entre vosotros. Me hubiera gustado veros en alguna tertulia, fumando y diciendo tacos de vez en cuando. Sentados de un modo más informal. Nosotras siempre muy rectas, nada de recostarse un poco aunque te dolieran el cuello o los riñones, y las piernas sin cruzarlas de determinada manera.

En mis escritos, creo que ayer mismo, menciono el tema de la caridad y creo que también esta virtud, la practicábais de un modo más auténtico y estoy casi convencida de que las correcciones fraternas que os hacían y hacíais, no eran tales chorradas como las que hacíamos o nos hacían a nosotras. 

Te cuento algunas para que te rías o para que llores. En una ocasión pedí a la que estaba a mi lado, en el cuarto de baño, que me prestara pasta de dientes. No me contestó. Al día siguiente me dijo que no se podía hablar durante el tiempo de la noche. Desde entonces no me he vuelto a limpiar los dientes, se me quitaron las ganas. En otra ocasión dije que el "huevo pasado por agua" me daba asco. A los pocos días me dijeron que eso no se podía decir de una comida. Nunca he comido un huevo pasado por agua, porque me hace vomitar, en cambio me encantan los huevos fritos. Y la última (por hoy). Estaba yo tan feliz, mojando mi pan en la salsa de mi plato de carne. Me dijeron que era de mala educación. Decidí "limpiar el plato" hasta que quedara reluciente. !Pero si la salsa es lo más rico!. !Lästima, hay gente que no entiende de comidas. Claro que es para echarse a llorar !Con la cantidad de temas verdaderamente profundos que dejábamos pasar, desde la directora, hasta la última! Cómo había una gran preocupación porque en ese centro se hacía poca corrección fraterna, pues !ala! !a vigilar!!A ver a quién pillo! !Qué forma  tan sublime de vivir la caridad! Señora, señorita, ha obtenido usted 5 puntos, sólo quedan 8 para llegar al número que se considera aceptable.

En el Opus Dei una profesión que se les daría muy bien, es la de contable o la de estadista, entre otras, porque les encanta hacer números y pasan bastante tiempo "contando". Cuántas han venido a charla, cuántas han venido a la meditación, cuántas se han confesado, cuántas entran en círculo, cuántas han  pitado....  Y digo yo, ¿Tendrá ésto algo que ver con la mecánica cuántica?.

Yo creo que a los miembros de la Obra se les debería hacer una encuesta "anónima" por supuesto, y se darían unos suculentos datos estadísticos. Esta encuesta podría ser así, más o menos. "Respondan a estas preguntas con sinceridad salvaje": ¿Eres feliz en el Opus Dei? ¿Porqué estás en el Opus Dei? ¿Te quieres ir? ¿Crees que hay cosas que deberían cambiar?¿Te parece que la caridad que se practica en el Opus Dei se corresponde con la que se predica en el Evangelio?¿Te sientes libre en el Opus Dei?¿Te gustaría poder decir a un director que es un cretino, si lo crees sinceramente? ¿Te pondrías una maceta en la cabeza, sólo "por obedecer"?

En fin ésto es sólo un pequeño resumen, pero tal vez pueda ayudar. Para terminar, y volviendo al principio, agradecería que si alguien no está de acuerdo conmigo, en las conclusiones que he sacado sobre el distinto modo de vivir en los centros, según el "género", me comentara lo que  piensa. Yo sólo lo cuento de oídas, ya que cuando estaba en la Obra me encontraba a 5.000 Km. de la sección de varones. Por otra parte, me consta, después de leer  tantos  escritos de exmiembros, que hay muchos a los que se las hicieron pasar "canutas", por muy relajado que fuera el ambiente. También es verdad que en ésto influye mucho el centro en el que te tocara vivr, o las personas que lo integraban.

Bueno Exnume, me da la impresión de que eres bastante más joven que yo y eso tiene algunas ventajas. Yo no estuve en la Obra menos de 20 años, te decía que permanecí alli, más de 10, más de 20. Creo que tienes un gran corazón, desconozco el tamaño del mío, pero sé que fuera de la Obra he empezado a "querer".

Un fuerte abrazo.

Books.