Cuando el miércoles pasado ví el texto publicado por Tomás Castañeda, empecé a leerlo pero confieso que me aburrió y no lo terminé... Después volví sobre el texto y leí algo que me vino como anillo al dedo... Es que estoy leyendo un libro es-pec-ta-cu-lar, prestado por el párroco de mi ciudad, titulado "How to forgive" del sacerdote y psicólogo John Monbourquette (ed. Novalis, Canada) y hubo un párrafo del texto de Castañeda que no pude dejar pasar...

"no olvidemos que estamos en algo donde Dios está de por medio: perdonar y olvidar, que es difícil, sí, pero como a San Pablo, Dios puede decir a cualquiera, te basta mi gracia si en verdad quieres perdonar y entonces la vida es muy diferente y el abrazo no puede ser más sincero."

En su capítulo titulado (aclaro que la traducción es mía y solo yo me hago responsable de la misma) "desenmascarando falsas nociones de perdón", Monbourquette dice que:

"Perdonar no es olvidar" "El perdón no es negación" "El perdón exige más que fuerza de voluntad" "El perdón no puede exigirse" "El perdón no nos lleva a donde estábamos antes de la ofensa" "El Perdón no significa ceder nuestros derechos" "Perdón no significa excusar al ofensor" "perdonar no demuestra superioridad moral" "perdonar no significa dejárselo a Dios" Todos estos son los subtítulos de un capítulo muy clarificador. Recomiendo su lectura...

Y de la mano de este sabio sacerdote, le diría a Tomás Castañeda, que "el camino del perdón requiere tanto una buena memoria como una conciencia clara de la ofensa".  Es por eso que esta web es un claro instrumento de unidad y curación dentro de la Iglesia.

Saludos a todos

Jacinta U.