Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Tonto el que lo lea.- Kaiser

060. Libertad, coacción, control
Kaiser :

TONTO EL QUE LO LEA

 

Nos decía el miércoles Cuatropes: Solo quiero haceros partícipes de una cosa, yo que “supuestamente no tengo libertad para ver vuestra Web”, lo he hecho a conciencia durante más de dos horas sin ningún problema, es más si de verdad fuera como todo lo que está aquí escrito os daría toda la razón.

Únicamente me gustaría que pensarais en si habéis tenido en cuenta que como en todas las instituciones de este mundo, en la Obra hay personas que pueden equivocarse y que de hecho, como yo, muchas veces nos equivocamos. Que todos somos absolutamente distintos y que en contra de todo lo que he podido leer, tenemos toda la libertad del mundo, y si os contara mi vida os lo creeríais al momento. (No lo hago por no escandalizaros, no “porque no me dejen”).

Vayamos por partes:

Sin ningún problema. Cuatropes nos sitúa en un escenario abierto y luminoso, tal como el de cualquier hijo de vecino que entra en la web que le peta y cuando le peta. Pero él nos lo cuenta. ¿Por qué nos lo cuenta? Porque es su encargo. Dice que tiene libertad para hacer lo que le viene en gana. Falso. Es cierto que no se ha encendido una alarma en el despacho del director cuando este numerario se ha conectado. Es cierto que ya no le ha salido la advertencia de que entraba en una web pornográfica. Es cierto que puede estar dos horas sin que se le apague el ordenador. Y es cierto que él debe dar cuenta del uso que ha hecho de esas dos horas. Y es cierto que no es lo mismo que diga que durante esas dos horas ha estado dedicado al estudio, al proselitismo o a la oración, que a leer y escribir en opuslibros, salvo que le admitan eso como mortificación y pulpo como animal doméstico. Supongamos que lo que hace es que no dice nada. Ese “sin ningún problema“, será una larva en su conciencia, que devorará inclemente su víscera cuajada de salvaje sinceridad.

Si de verdad fuera como todo lo que está aquí escrito os daría toda la razón. Vamos bien. Ha de ser verdad todo para que nos dé toda la razón. Podría darnos un poco. Pero no. Como aquí hay quien miente, por ejemplo, descaradamente él y los que como él asoman, no es posible extender el apetecido certificado. La vida que cada cual ha vertido aquí es falsa. Y Cuatropes solícitamente le hace saber que lo que vivió no existe. Es admirable la cantidad de líquido cefalorraquídeo que puede llegar a movilizar un cerebro humano para encontrar la manera de llamarle a uno mentiroso sin utilizar la palabra mentira.

En la Obra hay personas que pueden equivocarse. Cierto. En la obra hay personas que pueden equivocarse y otras que sólo pueden obedecer. Cuatropes es de los que pueden equivocarse. Por eso lo tenemos aquí. Le voy a hacer un encargo a Cuatropes -mira-. Dime cuántas veces crees que se han equivocado tus directores en lo que va de año. Y dime qué has hecho: obedecer ciegamente, en la línea del buen espíritu; obedecer críticamente, elevando la queja a la superioridad (dime en qué trámite se encuentra tu providencia); desobedecer y rezar por ellos; desobedecer y mandarlos a paseo. Yo te diré en qué medida tú eres del opusdei.

Tenemos toda la libertad del mundo. Y yo sin abuela. Sólo puedo decir que me parece una clamorosa falta de respeto a todo lo que aquí ha ido depositando cada alma estragada y una falta de sensibilidad de escándalo. Me pregunto si es obligado acoger aquí este goteo incesante de provocaciones por aquello de dar acogida a la sacrosanta libre opinión. Esta vez, al menos, se nos desvela que es posible tender la palabra libertad como el que arroja cal viva sobre incómodos despojos humanos.

No lo hago (contar su experiencia dentro) por no escandalizaros, no “porque no me dejen”. Bien. Despejemos la mayor: Escandalízanos. Ahora, ve a que te dejen. ¿Te adelanto un título?: TONTO EL QUE LO LEA.

Kaiser




Publicado el Friday, 10 November 2006



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 060. Libertad, coacción, control


Noticia más leída sobre 060. Libertad, coacción, control:
La libertad de comunicación en el Opus Dei.- Oráculo


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.116 Segundos