¿Como comenzar? Creo que el titulo resume en gran parte el motivo de este envío, porque recién hoy me atrevo, luego de 2 años de haber salido de ahi a volver a conectarme con algo que lleve las palabras Opus Dei, sin salir huyendo.  Esto es para mi, casi terapéutico. No se que les pasara al resto de los "ex" pero el volver a los recuerdos se hace difícil, pero es necesario para la curación, para la recuperación de la normalidad, de la cordura, de verdadera naturalidad.

Tengo 25 años, los festeje hace poco, rodeada del cariño de mi verdadera familia, la que me vio nacer y crecer. Como les conté hace 2 años que vivo con ellos nuevamente y entre todos estamos recuperando nuestra historia. Porque todo empezó cuando unos tíos, invitaron a mi madre a un retiro mensual y, después de en tiempo (directoras mediante) termino pidiendo la admisión. Para ese entonces, yo tenia 13 años y estaba en el primer año del colegio secundario. Mi madre me contó que existía un club para chicas de mi edad, allí me metí y campamentos, meditaciones, curas y directoras mediante, a los 15 pedí la admisión como aspirante: del todo y para siempre porque como hemos escuchado... "el Opus Dei es el mejor lugar para vivir y el mejor lugar para morir..." y sin ser irrespetuosa, yo a añadiría que en mi caso y en el de mi familia el mejor lugar para enloquecer.

Pase por todo: dirección espiritual (con la sal de la humillación y la manipulación), cursos de retiro, y hasta el centro de estudios. Aquí es donde me quebre, mas bien diria, me desperté: fue tanta la contradicción entre el decir y el hacer, la diferencia entre "familias adineradas"  (que equivale a mayor dignidad humana y espiritual) y las que no, la incongruencias entre catecismo de la iglesia y catecismo interno, tanta... mentira. Cada vez tenia mas dudas: no entendia porque si yo era una cristiana en medio del mundo, no me dejaban nunca tiempo para estudiar, por mas que lo pedia hasta el hartazgo, porque no explicaban cuando una de mis "hermanas" se iba de un dia para el otro sin saludar ni decir nada a nadie, por qué no podia volver a hablar con ellas. Como todos sabemos, para todo hay una excusa, disfrazada de virtud: discreción, obediencia, muy bien descripto en ...rezar, callar, trabajar y sonreir... que si San Josemaria lo dijo honestamente, sus hijos hicieron un versión bastante mafiosa de la cuestión.

Me llevaria mil paginas contarles ocho años alli. Solo sé que "mis tiernos quince años" fueron callados por un cilicio y unas disciplinas, que por años vi a mis padres y amigas de toda la vida como "enviados del demonio" que queria desviarme de mi vocación. Y que si les hacia caso me esperaba la infelicidad y el rechazo de Dios. Solo se que la respuesta a mis preguntas fueron consultas a un psiquiatra (del Opus, por supuesto) y 2 tranquilizantes por dia, durante meses. Dijeron a mis padres que tuve un brote psicotico, provocado por un cierto "stress". No los dejaron visitarme durante el primer mes (tiempo en que solo dormia y lloraba), ni tampoco me dejaron irme hasta que llegara el fin de año:... cuando todas se fueran a sus cursos anuales, por discresión, para "protegerme". Mientras llego ese momento, tuve que seguir hablando con la directora (esta vez no la del centro de estudios, sino con la de la delegación), porque querian convencerme que pidiera la admisión de supernumeraria!!!!!!!!!!!!!! Decian que me "sentaba mejor" un estilo de vida "menos organizado".

Como se imaginaran, todo esto tuvo y TIENE consecuencias: en lo laboral, en lo afectivo, en lo psiquico, en lo familiar. Como a muchos me toco el tiempo de desandar lo andado, de recuperar algo de lo perdido. Solo quiero agradecer y pedir: Pedir PERDON: a mi misma!!!! por empezar, a mi familia y amigas por tanto dolor, por tanta distancia, por tanta locura. Y Gracias!: A los organizadores de esta pag web: gracias a ella mi madre y mi padre abrieron los ojos y pudieron sacarme de ahi antes de que fuera tarde.

MF