Opuslibros - Gracias a Dios, ligero de equipaje.- Australopitecus

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Hola:

Hoy despues de algun tiempo de pensar detenidamente en algunas cosas de mi vida en el opus (y post opus), pienso despacharme con un escrito que tal vez no sea muy largo, pero que va dirigido a quien le pueda interesar.

Sin animo polemico, me parecen "un poco mas de lo mismo" aquellas expresiones que defienden el paso por la Obra como algo de lo que se deba dar gracias a Dios, aunque sea por haber sacado algun bien como el haber quedado apuntado a la Iglesia se las sabe todas o por haber compartido con personas extraordinarias. Ahora bien, tambien tengo que aprender a valorar los tiempos y las experiencias de esas personas que tal vez tengan razon en lo que dicen.

Solo que ya yo no le encuentro ni siquiera un encanto especial a la Iglesia, ni me parece muy necesario estar en la Iglesia correcta. A mi me parece que detras de tanta imagen dulzona y paternalista de Dios (como la que esta detras de ciertas versiones de la "filiacion divina") lo que hay es un idolo tan falso como el de cualquier hombre de la antiguedad. La verdad tal imagen no me resultaria tan antipatica si no fuera por el hecho de que al adorar un idolo uno se pierde la experiencia de lo real e incluso la oportunidad de relacionarse verdaderamente con Dios, como esto sea posible. Y tal vez el impulso de no volver nunca mas a tragar entero, de liberarse de la autoridad como algo absoluto cuando uno sabe que las personas que la ejercen son tan debiles como uno y a veces mas, termina sacandolo a uno de la Iglesia y del cristianismo.

Es que, si uno mira las cosas con detenimiento, uno cae en la cuenta de que las mismas trampas que lo mantenian amarrado al opus, a veces se presentan como justificacion para que uno no abandone la Iglesia. En concreto esta esa idea de que a la Iglesia hay que perdonarle todos los errores humanos que cometa ya que tiene la autenticidad de la fundacion divina, solo que la Iglesia ya no tiene el poder coercitivo que tuvo en los siglos anteriores en algunas sociedades y por eso hoy en dia nadie le teme a la Iglesia el dia que decide desconectarse de ella (si es que alguna vez estuvo dentro). Es mas, con perdon de Carmen Charo cuya posicion respeto, ya ni siquiera es necesario darse de baja de la Iglesia, a menos que uno siga creyendo que tiene alguna autoridad especial sobre las conciencias.

La verdad, yo no le veo ningun trauma a eso, si uno esta dispuesto a liberarse de ese idolo de barro (o espiritual) que nos dejamos inculcar en la obra y uno se da cuenta de que Dios no es ese ser neurotico (que en cierto modo es un enfermo mental, sediento de la atencion ajena) que cuenta el numero de jaculatorias que uno penso en el dia, o el numero de domingos que uno falto a Misa, o que si uno no le agradece los favores ya no esta bien dispuesto a seguir ayudandole en sus asuntos. Lo que uno comprueba es que cualquier madre sabe ser mas atenta con el hijo mas desagradecido, que ese dios de barro y hasta se puede poner de ejemplo una frase de uno de los Evangelios para sustentar esa idea (si alguien se acuerda de la cita, le agradezco que nos la diga).

Yo no es que abogue por el agnosticismo, ni el ateismo, ni nada parecido. Ni por el "todo se vale" en la vida moral, la conciencia sigue estando alli. Tal vez mi experiencia, como la de muchos otros, despues de la obra ha estado muy marcada por algo que uno puede llamar Providencia y no me he sentido desamparado en las circunstancias que me ha tocado vivir: una que otra incertidumbre, si, pero perder el sentido de la vida no. Por eso, sin ni siquiera tener obligacion de tomarse en serio todo lo que esos autores dicen, les vuelvo a recomendar a Antony de Mello, Alan Watts y cualquier autor que les ayude a entender mejor su vida sin proponerles un camino exclusivo, ni mucho menos represivo (por poner un ejemplo a mi el libro Tus Zonas erroneas tambien me ayudo mucho en una epoca anterior, pero tampoco me considero amarrado a todo lo que se dice alli, es mas ese libro le recomienda a uno despues de todo a tener un criterio propio).

Tal vez lo bueno de una experiencia como la que le da a uno el opus es que uno entiende a la perfeccion los enredos de la mente de los que estos autores intentan liberar a sus lectores y si uno esta dispuesto a no tener ninguna creencia que no pueda ser puesta a prueba por el propio criterio y experiencia, le esperan muchas sorpresas.

Sobre lo segundo que insinue, no tengo mucho que objetar: en el opus uno conoce mucha gente que de otro modo no hubiera podido conocer, pero eso para mi es un accidente. De lo unico que uno puede sacar partido a eso es reconectar con los exmiembros de la obra que uno conocio y eso siendo muy bueno, no me parece una buena justificacion para el opus. La verdad lo unico que quiere decir es que a nuestras sociedades les faltan muchos puntos de contacto entre las personas buenas que estan bien dispuestas a sacrificar algo de lo suyo por la sociedad.

Tal vez, a fin de cuentas, tiene mucha razon la obra cuando crea un indice de libros prohibidos (desde su punto de vista, claro esta). El leer las memorias y reflexiones de personas que han estado muy alejadas de la Iglesia tradicional (incluso autores catolicos), lo lleva a uno a desmarcarse de absolutismos y del miedo a ejercer el propio criterio a la hora de tomar decisiones concretas. Algo que a mi me llama la atencion, siguiendo esta linea de pensamiento es como por fuera del opus cada sacerdote tiene una version muy particular de Dios y solo los que han sido modelados por el opus dei u organizaciones uniformadoras tienen una misma linea de pensamiento (o mejor dicho de adoctrinamiento). Por que yo pienso que a veces ese dios del opus y de muchos sacerdotes, pastores y gente por el estilo es un idolo falso que no tiene nada que ver con el Dios de verdad, al que no parecen interesarle mucho las religiones, pero tal vez si los corazones de cada uno, uno por uno. Y tambien se olvidan de los pecados del espiritu, de los que no tienen mucha idea y se concentran exclusivamente en los pecados de la carne o los "disciplinares" (como no ir a misa, que es mas que todo una falta de disciplina como las de las escuelas primarias).

Hay otras cosas que me vienen a la cabeza, pero quedan de momento relegadas para otro escrito: por ejemplo, como hacer para liberarse de toda la imagineria Catolica a la que uno esta demasiado apegado emocionalmente. Para mi el quid de este asunto es no asustarse ante lo verdadero, ante lo concreto y darse uno cuenta de que toda esa imagineria es palida ante la realidad cotidiana de cualquier hombre, por poco religioso que sea. En esto los que tienen hijos pequeños, a los que envidio de verdad -es la unica envidia que me queda-, nos llevan una ventaja inmensa.

Para mi la observacion de la gente y de sus cosas, el relacionarme con ellas es una experiencia mucho mas enriquecedora que millones de padrenuestros. Pero si encuentran algo que les de sentido a sus vidas en la Misa por favor vayan y recen por mi.

Saludos,

Australopitecus

Publicado el Monday, 02 October 2006