Hola Psicoevelyn:

Te daré mi opinión sobre tu carta: No eres una niña y has de tomar tus decisiones tú, aunque puedas equivocarte, y qué si nos equivocamos. No puedes dejar un tema tan serio como es tu incoporación al Opus Dei en manos ajenas. Toda persona en esta situación intenta seguir la voluntad de Dios, y puede darse el caso que uno confíe más en el criterio de otros que en el suyo propio. Pues no, es en tu conciencia en donde encontrarás la luz de Dios, no en las palabras de nadie, que siempre será iluminadora ocasional, y una vez dentro se lavará las manos.

Al pedir la admisión, no eres de la Obra, cuando la conceden es para todas de supernumeraria, y hasta hacer la oblación no se hace de agregada. Por lo tanto no eres agregada, sólo  has pedido la  admisión, y si quieres ser numeraria, agregada o supernumeraria lo has de decir tú. La Obra podrá admitirte o no, pero no puede suplantar tu personalidad para decidir qué has de hacer con tu vida. Ten mucho ojo con esto, pues tienen la costumbre de meterse en la vida de los otros  y tratarlos como peleles, con el cuento de ser palabra de Dios. Es una especie de idolatría que yo nunca entenderé. Ni el papa habla con el dogmatismo que ellos utilizan. Así que haz lo que quieras, pero no lo que digan, ya que no eres de la Obra, y nadie en la Obra tiene gracia de estado para orientar a personas que no pertenecen a la organizacaión.

Si tienes dudas, consulta con  sacerdotes de la Obra, pero también ajenos a ella, ya que ser juez y parte es mal rollo. Incluso puedes dirigirte al obispo, yo en un momento de muchas dudas, me dirigí al, entonces cardenal de Barcelona, doctor Jubany, y me aclaró mejor las cosas que los sacerdotes de la Obra, que en el fondo son la voz de su amo.

Un saludo y buena suerte.

Rocaberti