Hoy voy a intentar hablar de pensamiento positivo.

Soy de los que visitan esta web desde hace poquito y estoy realmente "enganchado" pues me veo muy identificado con casi todo lo que se dice.

En muchos de los testimonios -incluyendo los míos propios- late un poso de amargura, odio, negatividad, etc. que, si bien son humanamente comprensibles dada la experiencia vivida (en ocasiones pienso que fue surrealista todo aquello), tal vez nos sirven como terapia pero tengo mis dudas de su efectividad real.

Intentaré explicarme.

Hace días que quiero escribir algo positivo y realmente me cuesta encontrar temas que me hayan aportado algo a mi vida de persona normal y corriente (lo empecé a ser una vez fuera, dentro no se es NORMAL Y CORRIENTE).

De lo que sí me doy cuenta es de que aquel tiempo perdido soberanamente es todo un acicate para vivir la vida a tope, disfrutando cada segundo, es un poco el "carpe diem" de Horacio: aprovechar el momento, sacarle jugo al día, disfrutar (palabra que le encanta a una amiga mía francesa) de nuestra vida que es NUESTRA y de la gente a quien queremos.

En fin, supongo que hasta en las expresiones y la forma de redactar, se vislumbra el espíritu de la secta pero, en lo que a mí respecta, he intentado darle la vuelta "como un calcetín". Fue allí donde llevábamos el calcetín al revés. Ahora felizmente, gracias a Dios, al cielo, a los dioses, a quien sea, y a nosotros mismos, tenemos una vida propia y una cabeza que piensa por sí misma.

Ahora podemos ir al cine, al teatro, a conciertos de música, sin pedir permiso. Disfrutar de la lectura, sobre todo, de la prohibida. Viajar, conocer el mundo y a la gente, sin pretender sacar nada a cambio de los demás (a mí sólo me queda un amigo de aquella oscura época, los demás los perdí porque sólo se podía tratar a aquellos de los que se pudiera obtener algún beneficio para el mopus).

No quiero estar triste, ya lo estuve en aquel infierno. Se dice que en la vida nos crecemos ante las dificultades y una experiencia tan "heavy" como ésta, creo que nos ha hecho madurar más y más rápido. Mi vida se ha enriquecido enormemente, yo ahora sí que puedo decir que tengo sólo 20 añitos, no los que llevo sirviendo a Dios ni a nadie, sino los mejores años de mi vida, exclusivamente míos, haciendo lo que me da la gana y sin tener que pedir permiso para ir a mear.

Saludos a tod@s

Amandus

PD. Enhorabuena una vez más a l@s creador@s de esta web por vuestra valentía. Ojalá algún día no lejano pueda aportar también el testimonio de mi foto.

Viva la transparencia! Muera el ostracismo!