Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Ángeles, zapatos y Marujas. Respuesta a Margarita Valenzuela.- Dionisio

900. Sin clasificar
Dionisio :

Querida Margarita Valenzuela:

 

Te aseguro que me quitas un gran peso de encima cuando dices que no hay madre más orgullosa que tu, que lo de que tu hijo no valía tanto lo dijiste con ironía. De verdad que me alegra, lo digo sin ironía. Yo habitualmente nunca escribo a gente como tu, no por nada, sino porque es perder el tiempo. No hay posibilidad de convenceros una vez que entráis a decir que somos unos obcecados, entre otras lindezas. No tiene caso, pero cuando leí tu mensaje se me fundieron algunos circuitos al no ser lo suficientemente inteligente como para captar tu ironía. Sigo siendo el mismo ingenuo de siempre. Celebro tu explicación. Me da mucha paz.

 

Ya no celebro tanto tu afirmación de que tú no eres una de esas supernumerarias que no se enteran; que no eres una “clásica maruja” vamos. Me explico, lo bueno de muchos “super” es precisamente que no se enteran, con lo cual el día del tremendo juicio podrán alegar ignorancia. Cuanto más te enteras, más cómplice eres. Tú verás. Eso por un lado. Por otro, me parece que en eso de las marujas estás volviendo a usar una ironía de las tuyas, que no la entiendo, no la quiero entender. ¿Qué tienen de malo las marujas? A mí me caen muy bien. ¿Tú no serás elitista, verdad? No se porqué se me está viniendo a la memoria una frase de un santo santísimo, que en una tertulia que le filmaron se refería a gente “blancos como los ángeles y otros negros como mis zapatos.” ¿No podría haber hecho otra comparación que la de ángeles y zapatos? ¿No podría haber dicho blancos como la leche y negros como el café? A mí siendo blanco me molestaba, supongo que si hubiera sido negro me hubiera enfadado más. ¿O es que no hay angelitos negros como cantaba Antonio Machín? Bueno, déjalo, seguramente es otra ironía que estoy incapacitado de entender.

 

Sobre mi nombre, verás, hija (perdóname la confianza recíproca, pero calculo que eres una chica de mi edad), Dionisio no es un nombre falso. Es un nombre adoptado, muy querido por mí, pero no falso. Como mi tío Eduardo, que su DNI pone Eufrasio. Comprensiblemente tiene menos problemas usando Eduardo para el día a día. O mi primo Xavi, que por la mala pronunciación de mi tío está apuntado como Gabriel, pero todo el mundo le llama Xavi, como querían sus padres. Esto me recuerda un chiste. "¿Cómo te llamas? --Jojojosé.-- Vale, José.-- No, me llamo Jojojosé.-- Pero no me pareces tartamudo. -- Yo no soy tartamudo. Lo era mi padre, y el del Registro Civil un cabrón."  El nombre que tengo escrito en mi DNI es algo que no te incumbe y que no altera ninguno de mis escritos, no les añade ni les quita verdad. Sin embargo, me gusta que no sepas mi nombre oficial. Creo que una dosis de misterio hace la vida muy divertida. Nunca sabrás si soy ese sacerdote con el que te confesaste alguna vez y de repente nunca más volviste a encontrar, o si soy una directora con la que hiciste muchas veces la charla, o si has leído libros escritos por mí. De todas formas mi nombre no te diría nada. Es perfectamente común y corriente. Como Carlos Gómez, Luis Fernández o Carmen González. Mira, hija, acabo de poner mi nombre en google y han salido un millón setecientas mil referencias. De verdad, no me imaginaba que saldría esa burrada. Me he dado cuenta de que hay delincuentes buscados y famosos con mi nombre, cosa que no me ha hecho mucha gracia. Luego puse mi nombre seguido del nombre del lado oscuro y han salido más de quinientas. Conozco a bastantes personas homónimas dentro y fuera del lado oscuro. Yo prefiero no poner mi nombre, además, porque sería muy aburrido estar recibiendo emilios de México, de Argentina, de Colombia, de todas las Españas de gente que afirmaría haber estado conmigo en el centro de estudios, o que coincidieron conmigo en tal curso anual. “¡Ché, Dionisio! ¡Qué gusto saber de ti! ¿Te acordás del verano del 91 en La Chacra? Lo pasamos fenómeno. Pedile mi mail a los orejas y nos ponemos en contacto.” Déjalo, hija, muy complicado. Por otro lado, tu nombre a mí tampoco me dice nada. Valenzuela suena bonito, parece que tiene caché. No lo digo por ofenderte, pero me eres totalmente desconocida. Me da lo mismo lo que ponga tu DNI, si eres Margarita o Filomena, de verdad. Yo eso de la separación de las secciones lo viví muy escrupulosamente.

 

Para terminar, me enternece (esta es una ironía) tu interés por saber de qué como. Pues verás, hija, de lo que comemos mi numerosa familia y yo, es algo que no te incumbe, pero para tu paz interior te digo que no vivo “de ir contra nada.” Además te tranquilizará saber que no soy empleado público, por lo tanto no me beneficio de tus impuestos que pagas a Hacienda.

 

Termino mi respuesta a tus preguntas alegrándome de que digas “Lo bueno es saber ser feliz sin tener que recurrir al ataque personal.” Eso es muy bueno. Yo trato de aplicarlo. Espero que no te hayas sentido atacada por mí. Sinceramente creí que aquella frase irónica tuya era algo que no una madre no podía decir en serio. Me reconforta que haya sido así. Si te he ofendido personalmente, te pido disculpas. Si lo que digo sobre el lado oscuro te molesta, lo comprendo, pero luego de haberles dado mis ilusiones de juventud, casi 30 años de vida y muchos miles de euros, tengo derecho como mínimo a decir lo que sé y lo que pienso de ellos, sin intención de molestar a nadie, sino de abrir los ojos de los que quieran saber toda la verdad.

 

En lo que a mí respecta, sobre todo sabiendo que colaboras con la propaganda del lado oscuro, esta conversación está concluida. Que Dios te acompañe e ilumine para que veas. Ut videas!

 

Atentamente,

 

Dionisio


Publicado el Wednesday, 19 July 2006



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 900. Sin clasificar


Noticia más leída sobre 900. Sin clasificar:
ENRIQUE ROJAS: PUCHERAZO.- Isabel Caballero


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.127 Segundos