Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Tus escritos: Cese de la costumbre de las horas canonicas en los Centros de Estudios.- Inocenc

070. Costumbres y Praxis
Inocencio :

Todos tenemos muchas preguntas que hacer sobre la historia de la institución, por saber la verdad o por legítima curiosidad; y una de las muchas cosas buenas de esta página es su importante y creciente contribución en ese sentido, que seguramente irá a más.

El reciente e interesante escrito de Gualdacanal planteaba, entre otras, una pregunta a la que puedo contestar al menos en parte. Decía: "Rezo del breviario en los Centros de Estudio y cursos anuales: Esta parece ser una costumbre muy antigua que no conocí, pero de la que me hablaron. Por una indicación de Escrivá, en época que me es desconocida, se distribuyeron breviarios en los Centros de Estudio y tanto por la mañana como por la noche se rezaban (¿cantaban?) algunas de las horas canónicas a la manera de los religiosos y religiosas." Como se verá pueden deducirse, si me lo permitís, consecuencias de importancia a partir de un tema más o menos trivial en apariencia como este. En primer lugar hay que decir, aunque yo no crecí ni me formé en ninguno de esos ambientes, que el rezo de las horas canónicas no es sólo algo hecho tradicionalmente por religiosos o Sacerdotes, sino que muchos seglares las han rezado a lo largo de los siglos. Hay incluso libros para seglares. No sé cuando se empezó la costumbre de rezar horas canónicas en los Centros de Estudios de la Obra, supongo que muy pronto. Pero sí puedo decir que en el de Madrid (había tres entonces, con Barcelona y el interregional de Pamplona) las rezábamos durante el curso académico 1965-1966. Por cierto, estaba entonces en una sede provisional en una esquina de Castellana a General Oraá, por estar de obras Diego de León, adonde volvió el Centro de Estudios en 1967...



Recuerdo que todos los alumnos cumplíamos cuidadosamente el rezo de Prima y Vísperas (creo: eran dos horas, una por la mañana y otra por la tarde; pero no me acuerdo bien del nombre). Al mismo tiempo, las carcajadas de la gente mientras las rezábamos (no cantábamos) eran inevitables, sobre todo en un momento dado que cambia el tono de voz a uno más agudo. El Director nunca comentó nada, supondría que teníamos razón. Hay que comprender que éramos todos chicos jóvenes estudiantes, que el ambiente entonces era de gran cariño entre nosotros (algo magnífico, unido a una gran confianza y alegría) y que éramos gente que antes de pitar éramos católicos practicantes y con más o menos buena formación religiosa, pero "de la calle," y eso de las horas canónicas nos parecía risible; sin plantearnos más problemas ni quejas, que yo sepa. Pues bien, ahora viene lo bueno.

El año 1966, o quizá durante el curso 1966-1967, llego una nota del Padre prohibiendo el rezo de esas horas canónicas. La noticia fue muy bien acogida, y nadie puso pegas. Se dejó de rezar y ya está. No recuerdo bien si el Director hizo un comentario sobre que éramos cofundadores, algo que se repetía mucho entonces, dando pie al Padre con nuestro modo práctico de vivir las cosas de cual era el rumbo cierto y adecuado.

Quizá puede sacarse una conclusión principal de la "anécdota": que en la crisis terrible de la Obra ha influído mucho la crisis aún peor de la Iglesia. La rapidez de reflejos del Fundador en ese caso y el cambio que decretó demuestran, aparte de mucha confianza de sus hijos en él y de él en nosotros, cosa que le honra mucho, que el cielo aún no estaba encapotado. Esto está avalado en mi opinión por algunos hechos más de mayor o menor importancia en esos años previos a las nubes de tormenta y a la tormenta (que aún sigue, por cierto). Me referiré sólo a dos.

El principal quizá sea que la ahora "misterieusement disparue" Carta "Fortes in Fide" es de 1967, y aún así no empezó a leerse en cursos y convivencias hasta 1970. En medio estuvieron nada menos que el trágico "episodio" del cambio de la Santa Misa de siglos y siglos de antigüedad (ya desde los papas Dámaso I (366-384), san Gregorio el Grande (590-604) y san Pío V ("Missale Romanum" de 1570), entre otros; y aún en buena parte muy anterior, incluso del tiempo de los Apóstoles: ver el libro del prestigioso liturgista Mons. Klaus Gamber, "La reforma de la Liturgia Romana") por Pablo VI al "Novus Ordo," y toda la cuestión del Congreso General Extraordinario de 1969 y abierto los años siguientes. Así que se explica el cambio de color del cielo. Otro detalle, desde luego menos importante, pero para mí muy revelador, fué el comentario de un director de la Comisión regional en el Centro de Estudios de Madrid en 1966: "El Opus Dei no es una turmix [algo habría pasado]. Si alguno está cansado que lo diga y que esté seis meses rezando un Padrenuestro y las Preces." Hay que decir que yo tenía 19 años entonces y (hay que ver lo que es un chico joven y sano) por ejemplo cuando me despertaba pasaba instánteamente del sueño a la vigilia. Tardaba un poco en dormirme, pero había algunos que se echaban la manta encima y se quedaban dormidos "ipso facto." A mí ese criterio me pareció algo maravilloso y lo entendí como parte de mi formación para toda la vida.

Años después he estado a veces muy cansado por un motivo u otro y, o ni se me ocurría plantear una reducción temporal del plan de vida, o unas pocas veces que lo sugerí, se me invitó cortésmente a recortar cualquier otra cosa: trabajo, apostolado, o lo que fuera. Evidentemente el criterio seguía siendo cierto, porque es de sentido común y sobre todo de caridad elemental, pero ya estaba cayendo el chaparrón. Y si te pilla cansado, pues mala suerte. Espero que alguien más contribuya para ir redondeando la respuesta a la pregunta de Guadalcanal.

Saludos cordiales a todos,

Inocencio




Publicado el Friday, 19 May 2006



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 070. Costumbres y Praxis


Noticia más leída sobre 070. Costumbres y Praxis:
Catecismo del Opus Dei.- Agustina L. de los Mozos


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.120 Segundos