Bonito el mensaje de Benedicto XVI a los jóvenes del UNIV: “apostolado de amistad”, les decía, "como os ha enseñado san Josemaría". Todos sabemos que Benedicto XVI no ha leído ni una sola publicación interna del Opus Dei, ni ha asistido a una charla “de formación”, ni ha hecho el centro de estudios, ni ha sido "chico de san Rafael", ni le han pedido que piten 2 o 3 de sus amigos al año, ni ha ido a un UNIV, ni ha tenido padres supernumerarios... por lo tanto, no tiene ni idea de lo que significa en la obra, el “apostolado de amistad” y confidencia, términos que van unidos: “amistad y confidencia”.

Ya sabemos cómo se entiende la amistad en la Obra. La obra ignora que la amistad es algo recíproco, que surge entre dos personas, y que ambas se confían. ¿Alguien se imagina a un numerario que “trata” a un chico de san Rafael, que le confiara: “yo, esto de la obediencia libre e inteligente, no lo entiendo”, o “ufff, no sé a quién poner en la lista de San José” o “me aburro en las películas de las tertulias del Fundador” o “cuando pites, ya no vamos a poder seguir hablando porque entonces esto sería una amistad particular...”? Son unos simples ejemplos.

La amistad no consiste en que uno dé doctrina, sermones moralistas y teorías preestablecidas. La amistad es cosa de dos, donde el uno se confía en el otro y viceversa.

Cuando el Papa anima al “apostolado de amistad” según el espíritu de San José María... ¿podemos creer que está pensando en alguno de los muchos escritos internos que configuran cómo es ese tipo de amistad y en qué consiste? Pues no. Está pensando, como es lo normal, en lo que significa el apostolado de amistad, sin más: en el cariño, en el apoyo, en la comprensión, en la ayuda... Pero nunca en la coacción, en el miedo, en la tergiversación del Evangelio para captar jóvenes, ni en el "joven rico"... 

Gracias a Dios, ya sabemos que de los que vuelven con "la carta" escrita, "si hoy te he visto, mañana no me acuerdo", pero el mal rato -los malos días- que han pasado, esos no se los va a quitar nadie.

Un abrazo para todos y felices Pascuas,

Brian