Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Tus escritos: Dos párrafos de la última Carta mensual del Prelado.- Trinity

125. Iglesia y Opus Dei
Trinity :

         Copio a continuación dos párrafos de la última Carta mensual del Prelado del Opus Dei, que me parecen significativos en cuanto muestran, a mi modo de ver, un buen punto de fanatismo sectario:

 

«Deseo recordaros una vez más la especial deuda de gratitud que tenemos en el Opus Dei con Juan Pablo II, el Romano Pontífice a quien debemos, por designio divino, la realización de dos grandes hitos que han marcado para siempre la historia de la Obra: la configuración jurídica de prelatura personal y la canonización de nuestro Fundador. Nunca agradeceremos suficientemente la docilidad con que este gran Pontífice secundó el querer de Dios, haciendo posible la realización de los sueños por los que habíamos rezado tanto (...). El segundo, la inscripción de nuestro Fundador en el número de los san­tos, manifiesta a las claras que el espíritu de la Obra acogido sin fisuras, con los ojos en el ejemplo de San Josemaría, constituye un verdadero camino de santidad para los que hemos recibido esta llamada específica de Dios.

Renovemos, pues, nuestros propósitos de fidelidad alegre y proselitista al espíritu y a los modos apostólicos de la Obra. Además de la ayuda de nuestro Padre, de don Álvaro y de las hermanas y los hermanos nuestros que ya nos han precedido a la casa del Cielo, podemos recurrir a la intercesión de Juan Pablo II. El Señor —estoy seguro— le habrá aumentado la gloria accidental por haber sido fiel instrumento suyo en la realización del camino del Opus Dei sobre la tierra» (Mons. Javier ECHEVARRÍA, Carta pastoral, 2006-04-01. Los subrayados son míos).

 

                   Me han llamado la atención tres cuestiones:

         1ª)     El fanatismo sectario que supone valorar la labor de un pontífice en función de sus actuaciones favorables al Opus Dei. Resulta inadmisible. Y está teniendo como consecuencia que las consignas institucionales se muevan en una especie de nostalgia del anterior Papa, que dificulta secundar al actual. Ni una sola foto de Benedicto XVI he visto todavía en ningún centro de la Obra, mientras que hay por todas partes las de Juan Pablo II. Pero, claro, mientras Benedicto XVI no se preste a algo que a ellos les interese, su tarea no les parecerá digna de ser recordada.

         2ª)     La presunción que se deriva del hecho de permitirse identificar sus propios objetivos (del Prelado) con la voluntad divina:este gran Pontífice secundó el querer de Dios, haciendo posible la realización de los sueños por los que habíamos rezado tanto… Suene casi a blasfemia. En cualquier caso, es un modo de tomar el Nombre de Dios a beneficio de inventario.

         3ª)     La extrapolación que se realiza de la canonización del Fundador,  convirtiéndola en una especie de canonización de las praxis de la institución que fundó. Esta idea del actual Prelado, reiteradamente manifestada en diversas ocasiones, es una grave equivocación.  Para canonizar a una persona suele bastar con examinar detenidamente los cinco últimos años de su vida. Además, se canoniza al santo personalmente: esto es, se reconoce que correspondió a la gracia de la perseverancia y que Dios le ha concedido ya el premio eterno. Pero esto no significa canonizar todas sus obras. Lo que hizo bien, seguirá estando siempre bien; de lo que no hizo tan bien, sabemos que Dios ya no se lo tiene en cuenta; y sus errores o desaciertos de ayer o de anteayer siguen no dejan de ser hoy igualmente desaciertos y errores, por el hecho de la canonización de su persona.

 

         Saludos,

                                      Trinity


Publicado el Monday, 10 April 2006



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 125. Iglesia y Opus Dei


Noticia más leída sobre 125. Iglesia y Opus Dei:
El Opus Dei, Instituto Secular (III): Conmemorando las bodas de plata.- Idiota


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.121 Segundos