Otra vez por aquí, leyendo después de mucho tiempo la web. Cosa que significa para mi que no dependo de los escritos para seguir adelante, y que si regreso es para “re- encontrar” viejos amigos, y a ver si puedo dar una mano, lo que debe ser un avance en mi recuperación.

Y me encuentro con Concha acusándonos de resentidos y de paso pidiéndonos perdón. Amos a ver, dijo el ciego. ¿En qué quedamos mujer? ¿somos una sarta de resentidos que mira todo desde el punto de vista de su odio visceral y ciego, o, somos víctimas a quienes pedir perdón? Decídete porque las dos opciones a la vez, como que no es sensato.

Yo, por mi parte te acepto las disculpas, yo sí creo que soy una víctima. Una persona con alguna carencia afectiva, que llegó a manos del Opus, se creyó lo que el cura le dijo (si quieres más información lee lo que escribí el 11 de marzo del año pasado a propósito de la generosidad) y esas personas adultas (por lo menos la experiencia de 30 años de edad más que yo, la tenían) en lugar de decirme: “niña, lo que tienes es una carencia sicológica de afecto paterno que quieres suplir sintiéndote elegida por Dios” (este diagnóstico me lo he imaginado yo en base a lo poco que me he ido conociendo) me dijeron “Dios te ha elegido para toda la eternidad”, “tienes vocación al Opus Dei” y luego cuando no pude más, resulta que se me perdió la vocación, y con ello el sentido de la vida y las ganas de vivir. Así que te acepto las disculpas Concha, pero me parece que no eres tú quien debe disculparse conmigo, me parece que después de lo que se me ha afectado, me merezco una disculpa oficial de la institución que fundó Escribá porque tú y yo sabemos que todo lo que numeraria y cura me repetían está escrito en guiones, cuadernos, meditaciones y etc. (una disculpa oficial que se me haga llegar a mi dirección y no que tenga que leerla comprando un libro pro- opus), me merezco una disculpa de la Iglesia, que se portó conmigo como una madrastra, simplemente por no poner una etiqueta de advertencia frente al opus (hasta en las medicinas más efectivas dice “manténgase alejado del alcance de los niños”) y últimamente no vendría mal una disculpa del cura que me convenció de tener vocación. Tú y yo sabemos que tu pedido de disculpas es retórica, es sólo un gesto de marketing para quedar bien, pero te las acepto, por varias razones, porque es lo único que he recibido y supongo que lo único que recibiré de algún miembro de tu institución. Las acepto porque al no albergar rencor, me da lo mismo que me pidas o no disculpas, si yo sigo viviendo y aprendo a ser feliz día a día y no quiero que las pongas y nadie las tome. Finalmente las acepto, así como tú las das, por marketing y para quedar regia, como una chica sin rencores que acepta la mano que le tienden, sin "paltas".

Es curioso que en una misma actualización haya una acusación (nada original, por cierto) de resentidos y… lo de siempre, y una oda al amor, esperanzadora y maravillosa escrita por Itaca. Mujer, qué envidia. Mi historia con el amor ya la escribí el 7 de diciembre del año pasado y me gustaría que pongan un link para que quien no lo sabe, lo sepa, ya que volvió a estar de moda el tema. No tengo nada más que añadir, salvo que Emevecito Jr. está creciendo en gracia y sabiduría en mi vientre, todavía no nace y si he desaparecido es porque el embarazo me da mucho sueño, mucha pereza y ando muy dispersa (más de lo habitual), pero le mando saludos a los del Chat (ya casi no entro porque estoy de descanso pre natal y lo utilizo para descansar), y a los amigos de la web que esperan con ansias mis fabulosos escritos y los tengo sufriendo por no leerme (o sea, me pido disculpas a mi misma, que me encanta ver mi nombre publicado y soy la lectora más fiel y asidua que tengo :-P).

Bueno, me dejo de divagar, mando besos para todos en especial para Agustina, Pablo, Sonsoles, y todos los orejas que no se cansan de mantener la web, y que me disculpen por cansarme tanto y no estar siempre a su lado, gracias a Dios que no hago ninguna falta. Ah, y una bienvenida para los nuevos “escritores”, no me he puesto al día con todos, pero ya “nos veremos”.

Saludos

Emevé