Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Chanchullos profesionales.- Dionisio

100. Aspectos sociológicos
Dionisio :

Queridos orejas:

Tengo algunas anécdotas relacionadas con la petición que nos hiciera Samurai el pasado 7 de abril. "Me gustaría que quien quiera se anime a contar alguna que otra historia que conozcáis -o hayáis vivido- sobre el enchufismo, favoritismo, sangrado económico de supernumerarios, o temas aledaños. Creo que en el caso de los supernumerarios, los más ‘presentables’ del opus, los temas clave son el dinero y la colaboración en la captación de los hijos por parte de sus propios padres, y me gustaría conocer más experiencias al respecto".

Manos a la obra. Recuerdo a un numerario, a quien llamaré Tancredo, que aterrizó en una ciudad extranjera con muchos más de cuarenta años, y sin más experiencia profesional que haber trabajado en colegios del lado oscuro y en labores internas. Los directores se movilizaron para conseguirle trabajo en la empresa de un supernumerario. Le dieron un cargo directivo para el que desde luego el pobre no tenía ni preparación ni experiencia. Se sentía totalmente fuera de lugar. Para empeorar las cosas Tancredo no tenía demasiadas luces. El asunto acabó mal. Le consiguieron trabajo con otro supernumerario, y la historia se repitió. En estos momentos no se muy bien como haya terminado la historia, pero aquello era una falta de profesionalismo atroz. No por culpa de Tancredo, que era muy voluntarioso, si no por culpa de un sistema al que el desarrollo profesional de sus tancredos le importa muy poco, aunque predique todo lo contrario. Paradojas del lado oscuro...



Más paradójico todavía puede ser el caso de que para la construcción de un centro nuevo evitaron involucrarse con un supernumerario que es constructor. El hombre insistía en ofrecer sus servicios y los directores insistían en mirar para otro lado. Cuando pregunté la causa me explicaron que en con ocasión de otra construcción anterior este super les había estafado dinero mediante malas prácticas. ¡Olé! ¿Y por qué no le echaron a patadas a este portento de la santificación del trabajo? Pues porque su media naranja era supernumeraria, tenía un hijito numerarito y otro en vías de serlo. Vale. Eso es tener las ideas claras. Poco después pude escuchar versiones de otros supernumerarios y de cooperadores que habían caído en las manos de este genial constructor. Los más finos estaban escandalizados, los demás muy cabreados.

Otra de constructores. Un exnumerario, años después de su liberación, no suficientemente escarmentado y movido por la presunción de que en lado oscuro se santifica el trabajo, encargó la construcción de su casa a un empresa en la que el principal accionista era un numerario arquitecto, quién también manejaba la dirección general. Años después, el dueño de la casa todavía se altera recordando la forma como se le robó, engañó, mintió, en esta santificada empresa. Habría que añadir que el tal numerario no era un cualquiera, era al mismo tiempo el titular de varios cargos de importancia en la jerarquía del lado oscuro.

En cierta ocasión, pitó un empresario con mucho dinero y muchas empresas. El hombre no debía haber pitado nunca, pero en el lado oscuro hay una indudable predilección por los millonarios. Era una buena persona, pero con una cabeza completamente confusa, podría decirse de él que no se enteraba de nada, pero quizá fuera una exageración. Sin embargo, sus limitaciones quedaban cubiertas por la generosidad con la que llenaba las arcas del lado oscuro. Ese hombre, Mateo, era una mina. Una vez que comprendió la teoría de la santificación del trabajo, le pareció que lo más sensato que podía hacer era contratar a cuantos hermanos estuvieran disponibles. En poco tiempo, sus empresas contaban con una respetable cantidad de numerarios y sobre todo supernumerarios. Cuando estas personas se vieron inmersas en una estrategia de negocios ciertamente cuestionable, y conocieron el "peculiar" estilo de dirección de Mateo, las cosas se empezaron a poner un poco negras. Algunos lo comentaban con los directores y estos preferían mirar para otra parte, con el consiguiente escándalo de los afectados. Tampoco había quien tuviera lo que hay que tener para ir a hacerle una corrección fraterna a Mateo, que nadie sabe cómo hubiera reaccionado, como jefe cuestionado. Así estaban las cosas cuando el viento se le puso en contra a nuestro querido empresario y todo terminó como dicen que terminó el rosario de la aurora: fatal. No quiero entrar en detalles.

Puedo contar muchas de estas, pero voy a dejar de torturar a los lectores y me despido con una más. Un día vino un supernumerario de mi grupo a decirme que quería poner un colegio. La razón era que estaba más que harto del ambiente pijo y elitista que había en el único colegio manejado por los del lado oscuro en esa ciudad. Pensaba que la buena doctrina impartida no compensaba el pésimo ambiente en el que su descendencia se involucrando. Como los directores hacían oídos sordos a sus quejas, ya que el ambiente pijo y elitista era producido por las familias más adineradas de la ciudad, mi querido super, Juan, hombre de acción, cortó por lo sano y dijo yo monto un colegio en el que el ambiente será sencillo y corriente. Como debe ser con los cristianos comunes y corrientes. Su deseo fue escuchado por los jerarcas con una amable sonrisa y nada más. Estaban convencidos de que Juan no era capaz de montar ni una caseta de feria. No le impidieron que lo montara, pero no le dieron el menor apoyo. Juan habló con otros padres de familia, reunió dinero, hizo un plan, alquiló unos locales, consiguió unos profesores y aquello empezó a funcionar. Los jerarcas del lado oscuro estaban pasmados. Juan se presentó ante ellos a pedirles algún cura para garantizar la formación doctrinal religiosa. Respuesta: nones. En esos brillantes momentos, Juan, que no era rencoroso, me vino a ver para consultarme qué hacer con el colegio recién inaugurado. Planteaba dos opciones: el colegio es una iniciativa mía y lo manejo yo como me de la gana, dando una buena formación cristiana, pero siendo independiente del lado oscuro, ya buscaré curas que puedan dar ortodoxia; o bien, entrego el colegio a la organización que maneja colegios del lado oscuro, el "Fomento" local, para que entonces estén dispuestos a poner curas y a respaldar con la marca Opus Dei la calidad del colegio. Yo le dije que podía hacer lo que quisiera, ya que si el colegio y el proyecto eran suyos tenía libertad para disponer como bien tuviere. Le dije que si lo entregaba entonces perdería el poder para influir sobre las políticas del colegio. Si lo mantenía, Juan podrían tener siempre la autoridad para que las cosas se hicieran a su gusto. La decisión de Juan, contra mi consejo, fue la de entregarlo, quedando el como miembro de la Junta directiva. No pasó mucho tiempo antes de que Juan fuera echado de la Junta directiva, y él mismo viera como ese colegio se iba apartando de su idea inicial, la cabra tira al monte, para buscar la tendencia de lo pijo y lo elitista. Pobre Juan.

Saludos a todos y que tengáis unas felices Pascuas.

Dionisio, con el Areópago en paz, los niños duermen.




Publicado el Monday, 10 April 2006



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 100. Aspectos sociológicos


Noticia más leída sobre 100. Aspectos sociológicos:
OPUS DEI’S IRISH ACTIVITIES DESCRIBED


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.111 Segundos