Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Desequilibrio emocional 'gracias' a mis años en el Opus Dei.- Luciana

075. Afectividad, amistad, sexualidad
Luciana :

 Josito, acabo de leer tu carta en la que dices que no consigues “enamorarte” y que ya te conformas con la posibilidad de nunca vivir apasionado, después de salir del Opus Dei. Interesante haber leído tu correo ahora, porque acabo de llegar de una sesión de terapia psicológica donde, precisamente ¡hablaba de ese mismo tema!. Después de 17 años salí del Opus Dei, todavía me encuentro con esa terrible sensación de no sentirme capaz de enamorarme. Llegué a la conclusión hoy en mi sesión de terapia que esa “sensación” de incapacidad es sólo una “sensación” y no una incapacidad irreversible. O sea, es posible enamorarse sí, aunque hayamos sido sometido a una convivencia forzada con personas que no escogemos como familia, ni como amigos, ni como directores espirituales dentro de la Obra. No es fácil, y confieso que esa sensación puede permanecer para siempre, en el peor de los casos, pero hoy, por primera vez desde los 16 años –cuando conocí la Obra- he comenzado a comprobar que sí, que es posible enamorarse sin remordimientos, sin sentimiento de culpa…



Yo tengo 37 años, estuve casada con un hombre absolutamente maravilloso, “majo” –como dicen ustedes-, compañero, que me amaba enormemente y a quien yo también amaba, y todavía amor, no sólo como “paixão”, sino con el más puro de los amores. ¿Y por qué me separé? Bueno, una separación nunca se basa en una sola causa, ¿no es así? Pero, desde hace poco, comienzo a entender que uno de los grandes factores fue que yo no conseguí entregarme completamente, que de alguna manera me sentía amarrada a un pasado y a una forma de sentir que yo no reconocía como mía. Hoy, hoy mismo, día 28 de marzo, comencé a entender que yo jamás podría apasionarme de verdad por él, para siempre, porque ya no sé qué es apasionarse. No sé lo que es amar… Y claro que me “apasioné” y “amé” a mi querido ex marido… también pensé  haberme “apasionado” por otras personas desde entonces… El hecho es que, en el fondo, yo no me reconocía en esos sentimientos… Por el simple motivo de que yo no sabía quien era yo y no sabía sentir por mí misma. Triste constatación ¿no es cierto? Y también muy humillante… Me siento una estúpida, tengo un dolor inmenso y eterno por no haber tenido condiciones emocionales para llevar adelante mi matrimonio. A pesar de no haber tenido intención, me siento culpable por haber hecho sufrir a mi ex marido al tener que pagar las consecuencias de tanto desequilibro emocional de mi parte, forjado cuidadosamente en mis años del Opus Dei. Lo interesante, es que él me perdona, pero soy yo quien tiene dificultades en perdonarme a mí misma.

 

Por eso, entiendo perfectamente cuando cies que no quieres que otras personas sufran por tu “falta de capacidad” de desenvolverte emocionalmente, por sentirte vacío…

Yo, como tú, estuve con algunas personas después de dejar la Obra, pero esa sensación de vacío siempre estuvo presente, al punto de pensar que el amor no existe, que la vida no tiene sentido y otros sentimientos de ese tipo.

 

Hoy, en cambio, tuve una gran “idea”. Descubrí dentro de mí que, la razón por la cual yo me siento vacía y sin capacidad de amar, es que todavía llevo en mí los “modus amandi” (si es que eso existe) de la institución que el fundador modestamente quiso llamar la Obra de Dios. Y ese “modus amandi” de hecho, sí puede hacernos sentir vacíos… ¿Cómo sentir un amor realizado y pleno, aquel amor verdadero que forma parte de la creación de Dios, si teníamos que amar por obligación?! Teníamos que amar por obediencia, teniamos que hablar según los principios que nos fueron impuestos por personas a quienes estábamos obligados –por “amor a Dios y al espíritu de la Obra”- a amar! ¿Y cómo teníamos que demostrar ese “amor sobrenatural”? A través de la obediencia ciega y sin cuestionamientos, a través de charlas “obligatorias” en las que estábamos obligados a “abrir nuestro corazón”, humillándonos y enmarañándonos en los detalles más inútiles?! ¿Cómo podíamos haber sentido el “amar” a Dios, si ese amor era medido de manera tan mezquina?! ¿Cómo podemos amar a Dios y a otras personas si aprendimos que amar es seguir las normas?! ¡Cuanto más normas fuéramos capaces de seguir, mayor era nuestro “amor”! Normas también sobre la mejor manera de hablar con Dios, sentados incómodamente mejor para “disciplinarnos” el cuerpo, para no dejar volar nuestra alma! Yo, por ejemplo, siempre recé mejor ‘deitada’, o sentada de manera más relajada… Pero, ¡imagina! ¡Tenemos que tener “postura” para hablar con Dios! ¿No debería ser yo quien demería escoger la mejor manera de YO hablar con MI DIOS, MI PADRE, MI CREADOR? No en la Obra. ¿Cómo vamos a amar a nuestros amigos si tenemos que seguir con ellos, por “amor” a los “planes apostólicos” tan mecánicos, sin espontaneidad, con tantas normas para “convencerlos” de que hagan lo que nuestros directores tienen planeado para ellos? ¿Cómo no sentirnos unos crápulas, traidores, pues sabemos que estamos “usando” a nuestros amigos?

 

Claro que, si tenemos el coraje y la oportunidad de pararnos a pensar –y eso generalmente sólo acontece de hecho después de irnos de la Obra, ya destrozados y desilusionados- sólo podemos llegar a la conclusión de que AMAR ES SUCIO, ES ENGAÑOSO! Y si es ese amor el que traemos marcado en nosotros antes de haber DESAPRENDIDO a amar en la Obra, es claro que amar no va a tener sentido, y en consecuencia, VIVIR PASARÁ A TENER MENOS SENTIDO TODAVÍA! ¿Cómo podremos amar y ser amados, apasionarnos y dejar que alguien se apasiones por nosotros, si nos acostumbramos a asociar AMOR A INTERESES 'ESCUSOS', A INTERESES QUE NI AÚN SON LOS NUESTROS? ¿Como amar sin sentir culpa y sin sentir que estamos usando a alguien y siendo, a nuestra vez, usados? ¿Cómo deberíamos ser capaces de entregarnos a tan nobles sentimientos, cuando, justamente porque un día manifestamos nuestro enorme AMOR A DIOS a personas que no tienen la menor noción de qué es amar y ser amado -o por lo menor que ya se olvidaron o fueron llevados a olvidar qué es eso-, y esas mismas personas (aquellos miembros que nos "trataron") usaron ese nuestro AMOR para elejarnos de lo que realmente es amar?

 

Sabes Josito, y por ventura alguien que comparta de ese mi modo de ver, la única salida que hallé es la de intentar separar MI NOCIÓN DE AMOR –A DIOS Y AL PRÓJIMO- ANTES DE CONOCER LA OBRA Y DESPUES! Hoy hice ese “ejercicio” en un papel y quedé sorprendida, aunque feliz, con el resultado. Vi allí, negro sobre blanco, que toda esa sensación de amor que hoy traigo en el pecho, NO ES MÍA! ¡ES DEL OPUS DEI Y DE SU “MODUS AMANDI”! Busqué recordar cómo era yo antes de conocer la Obra, de cómo yo entendía y vivenciaba el amor, a Dios y al prójimo. Y ¿sabes? POR PRIMERA VEZ EN CASI 20 AÑOS ME RECONOCÍ DE NUEVO!!

 

Y me dio una gran rabia haber tenido mis valores y mi modo de ser totalmente distorsionado a favor de un amor distorsionado… Pero también me dio una gran alegría percibir que ES POSIBLE, SÍ, ENAMORARSE Y AMAR DE NUEVO! ¿Sabes cómo? Intentando restablecer mi YO, el yo de de antes de conocer al Opus Dei! Parece fácil dicho así, ¿no? Y, por experiencia propia, sé que no lo es! PERO POR LO MENOS, DESPUÉS DE MUCHOS AÑOS, VEO UNA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL Y LA ESPERANZA DE RECUPERAR MI PROPIO “MODUS AMANDI”!

 

Josito, no sé si lo voy a conseguir, pero lo voy a intentar! Y con tu ayuda, con la ayuda de otros que saben exactamente de lo que estoy hablando y de aquellos que realmente me aman tal como soy y no quieren cambiarme pues me aman por lo que yo soy –aquí incluyo a Dios, ese sí me ama como soy pues él me crió-, tengo la esperanza de volver a amar de nuevo… Y espero que lo mismo te suceda a ti y a todos los que se sientan “vacíos” y que piensan que están condenados a vivir sin amor…

 

Desee ya, recibe Josito y todos, mi gran y verdadero amor…

Luciana, ex numeraria brasileña

 

 

El texto original en portugués




Publicado el Wednesday, 29 March 2006



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 075. Afectividad, amistad, sexualidad


Noticia más leída sobre 075. Afectividad, amistad, sexualidad:
La seducción de los adolescentes.- Spiderman


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.112 Segundos