Es cierto lo que dice Oráculo (13.III) sobre el descenso en el número de vocaciones; y por mucho que maquillen las estadísticas y hagan juegos malabares con las cifras, el caso es que en Europa no pitan numerarios; y de los que pidieron la admisión hace años, muchos ya se han ido. Yo hice el centro de estudios en un país de Europa Occidental y de mi promoción de 10, uno falleció y perseveran 2.

            Lo más triste es ver cómo la Obra trata de manipular los números y dar una impresión que no se corresponde con la realidad. Cuánto más lógico es aceptar las cosas como son, y reconocer que el número de vocaciones disminuye. Es un hecho y ya está; ninguna orden religiosa – que yo sepa – “infla” sus estadísticas. Hasta la otrora poderosa Compañía de Jesús reconoce que sus filas menguaron en los últimos años. (Creo que se están recuperando, gracias a Dios).

            Y lo ocurrido en la beatificación y canonización también es cierto. A todos se nos obligó a ir. Ese es el verbo: obligar. En mi centro hubo supernumerarios que tuvieron que pedir un préstamo para acudir, y la “persecución” para que los que dudaban fueran a Roma fue sencillamente brutal. Durante mucho tiempo antes había que enviar a Comisión cada semana los número de asistentes, y siempre se pedía más, más, más. Más autobuses, más aviones, más barcos; en fin un despropósito para “impresionar” a la Santa Sede. A nadie de la Obra le importaba que familias enteras tuvieran que pasar apuros económicos, o los niños se quedaran sin vacaciones de verano, con tal de llenar la Plaza de San Pedro. De espontaneidad, nada de nada.

            En cuanto a la carta de Córdoba (13.III) pocos consejos puedo darte. Insiste si crees que es la chica de tu vida (seguramente se trata de una bellísima persona; de lo contrario no estaría en el Opus) pero lo llevas crudo. Se ve que ella es joven, pero lo ideal sería que se percatara pronto de lo que el Opus es en realidad: una soberana PÉRDIDA DE TIEMPO. Allí no hace nada ni por Dios ni por los demás, sino ser un número más, dar dinero y malgastar su vida. Te lo dice una persona que estuvo 27 años de numerario. De verdad, el Opus no sirve para NADA.

            Un saludo de

            Edu