Hola a tod@s , mi nombre es Mónik, yo podría aportar infinidad de testimonios, puesto que mi vida a girado en torno al Opus Dei, para bien o para mal, pero es lo que me ha tocado. No sabría como empezar, son tantos los recuerdos, buenos y malos, mi aportación a esta web, no es para hablar mal del Opus Dei, "que podría hacerlo", sino para hacer saber a la gente, que en la Obra de Dios, hay gente humana, y que esa gente se equivoca, y que el que lleva tanto tiempo en un centro al final las costumbres, la forma de hablar, de vestir.... en fin muchas cosas, se le acaba pegando, y que cuando uno cree de veras, que eso es lo mejor, intenta propagarlo a los cuatro vientos.

Y quién ha dicho, que ser de la Obra sea fácil, vivir las costumbres, las normas... nos quejamos demasiado, mirad como las monjas no se quejan, y tienen mucho menos que la gente de la Obra, viven en una pobreza constante, pero son felices porque tienen a Dios, para ellas no hay límites.

En el año 2000, me fuí a Roma, al encuentro con el Papa Juan Pablo II, ésta vez decidí que en vezde ir con algún centro de la Obra, me iría con la Acción Católica, una experiencia única, diferente a lo que yo había vivido con la Obra, conocí a mucha gente, entre esas personas había una chica que se llamaba Rocío, una tía que siempre estaba alegre, siempre cantando... era verdaderamente excepcional, me hice amiga suya, me contagió su energía, fuí por la acción católica descubrí cosas nuevas. Un tiempo después quedo con Rocío, y ésta me cuenta que se va a Lerma (Burgos), la pregunté que a que iba, se metía a Monja, una chica inteligente, con una buena carrera, vivía en una buena zona de Madrid, y sus padres no tenían apuros económicos, y la chavala decidió que su vida iba a ser en un convento de clausura "las clarisas de lerma", era la chica más feliz del mundo, a mí me emocionó, me despedí de ella con un amargo sabor de boca, puesto que no la he vuelto a ver, pero estoy segura que se acordará de mí, puesto que ese día le dí la estampa del que entonces era el Beato Josemaría Escrivá de Balaguer, no me arrepiento, sólo pienso en porqué nos quejaremos tanto de la Obra, sino te gusta olvidaté, tampoco es para tanto las Monjas son un Gran ejemplo de vida, y no dan tanta guerra. Con todo esto no quiere decir que este a favor de ciertas cosas que dicen algunas personas del Opus Dei, pero esto es como todo, cuando un trabajo va mal y las cosas se tuercen, nadie te obliga a estar ahí, habrá gente a favor y gente en contra pero nada más, trabajos hay muchos, pues caminos también hay muchos para llegar a Dios, os parecerá increible, pero una numeraria me dijo un buen día que yo lo que tenía que ser era una cristiana del mundo, sin ser de la Obra, ¡increible! verdad? pues es cierto, no todas las numerarias te obligan a que seas como ellas al revés a mí me han ayudado, y gracias a eso nunca formé parte del Opus Dei, ¡quise ser de la Obra! se lo debo a toda esa gente inteligente, nunca lo fuí, a veces me dió por pensar que era por desprecio, pero muchas de esas personas querían lo mejor para mí y yo se lo agradezco de corazón, llevo más de 2 años con mi novio y soy muy feliz.

Gracias a P. M. y a D. C.

Monik