En poco tiempo los ex tenemos que madurar lo que otros han tardado años. Como se ha comentado recientemente el síndrome Julie Andrews se podría acuñar perfectamente para las mujeres ex de la prelatura.

 

Considero un legado opusiano la obsesión por encontrar pareja como pasaporte a la felicidad, habrá quien ese sea su camino pero también es posible ser una mujer realizada sin un hombre al lado. Para los arcaicos esquemas opus, verdaderamente trasnochados esto no es posible. Carmen Tapia cuenta en su libro como ese fue el "consejo" que recibió del mismo Escrivá cuando abandonó, que se buscara un hombre. Me parece de un cinismo terrible ¿por qué ese interés en que una ex numeraria se tiene que buscar un hombre? y eso es lo que a muchas que lo habéis dejado os han dicho.

 

Además ya sabemos cuál es el ideal de mujer opusiano, la "esclava del Señor", cuando verdaderamente esa frase evangélica no significa lo que Escrivá hace de las mujeres en su secta.

 

Lucía E. entre otras cosas y en eso coincido con ella, afirma que mujer realizada no significa necesariamente mujer emparejada. ¿Por qué no pensamos lo mismo de los hombres que de las mujeres en el tema amoroso?

 

Desengañémonos, existe el mar azul y el cielo azul, pero no el príncipe azul. Quizás en el opus se nos enseñó tanto a depender de los demás que nos cuesta la conquista de la propia autonomía.

 

Ana Azanza