Mylady,

Yo también pertenezco al club, de los gilipollas digo, pues también hago bastante el imbécil.

Agravado en mi caso, creo yo, por el estado de enamoramiento.

Y parece que seguiré haciendo el imbécil por un tiempo, pues mi corazón no puede hacer otra cosa que esperar. Por más que trato, no obedece mis órdenes, y no se decide ni resigna a olvidar.

Y es que no lo quiero hacer pues creo que realmente vale la pena, pero a su vez debo respetar la distancia que se me ha pedido, por respeto y creo que principalmente lo hago por puro amor!

Le manifestaría mi amor a cada minuto pero no puedo, no debo.

Lo único que me queda por ahora es desahogarme frente al papel, escribiéndole cartas que sé que no le puedo enviar, y rezar...

Jesús, lo que tu quieras! se ha convertido en mi jaculatoria preferida. Aparte de mi confianza en San José, que también me acompaña en éstos momentos, y al que le rezo una oración preciosa.

Mucha suerte para ti también y gracias al resto de los orejas por escuchar mis dilemas sentimentales...

Mis disculpas pues tal vez no sea el lugar..., pero, aunque parezca tonto, el compartirlo con Uds. ha aliviado en parte mi dolor!

Un abrazo.

Sam