Escribo este mensaje cuando creo que ya todo está hecho. Los últimos meses he asistido impotente a todo el proceso de captación de la persona que más quiero en la vida.

 

No habíamos tenido contacto con el opus hasta llegar a la universidad, hasta entonces habíamos tenido otro tipo de formación y vivencia cristiana. Al finalizar la carrera, ella, por motivos laborales siguió vinculada a ellos. A partir de ese momento empezó todo el proceso de lo que yo considero acoso y derribo. Todo ha respondido a un plan creo que totalmente definido.

 

Al principio todo empezó suave, pásate, ven a merendar, confiésate y tal. Después de un tiempo acabó pitando de supernumeraria. Pero al parecer no quedaron contentas con esto. Cada vez y paulatinamente ha ido adquiriendo más reponsabilidades y una gran complicidad con las numerarias.

 

Al final, le dijeron que a ver por qué no se hacía numeraria que con la vida que llevaba era lo que más le convenía. Le siguieron insistiendo en el centro,sin agobiar demasiado pero constantes su numeraria, directora y demás, como en plan más suave, mostrándole lo felices que eran. Durante todo este tiempo he tendo los ojos cerrados porque no pensaba que

lo haría.

 

Al final un día me confesó la verdad, se estaba pensando ser numeraria. A mí esto me hizo mucho daño, el mundo entero se derrumbó a mis piés. No sé que hacer si ponerme duro dejar las cosas claras o esperar. Parece que lo tienen todo muy decidido.

 

Me gustaría que me dieseis algún consejo, porque de verdad me siento luchando contra algo muy poderoso. No sé que hacer, la amo y me resisto a pensar que todo tiene que terminar así.

 

gracias,

Miki