La Duquesa de Alba cuenta con 45 títulos nobiliarios que van acompañados de los correspondientes escudos de nobleza y que tienen una antigüedad, aunque, en los últimos años, con la ley que establecía que ya no se podían reclamar más títulos nobiliarios, esta noble española decidió reclamar  cuatro de ellos.

Allá donde el Opus Dei crea una “obra corporativa”, una de las cosas que suele hacer a las primeras de cambio es establecer un escudo que le identifique. Yo lo viví cuando comenzaba el Colegio “Retamar”, que el hoy sacerdote coadjutor Luis Cano y entonces oblato del Opus Dei  diseñaba en el centro de la calle Recoletos número 5 el escudo de este centro, que se encuentra en Somosaguas, una zona residencial de élite de Madrid. Le costó mucho diseñar la retama que aparece en el escudo. Se me ha quedado en la mente con el paso del tiempo.

Cuando se celebró la segunda reunión de Amigos de la Universidad de Navarra, en 1967, con la presencia del fundador, hoy San Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás, me llamó la atención la venta de platillos de cerámica de recuerdo con los escudos de las “obras corporativas” que entonces existían: Universidad de Navarra y los colegios mayores “Aralar” (centro de estudios de los numerarios), “Goroabe” ( centro de estudios de numerarias), Belagua (abierto a estudiantes varones no pertenecientes a  la Obra)  y  “Goimendi” (abierto a estudiantes mujeres no pertenecientes a la Obra). Algunas de estas piezas las conservo aún en mi casa, por no haberse roto.

A lo largo de mi vida he estado en varios cursos de retiro que se han celebrado en “Molinoviejo”, en Ortigosa del Monte (Segovia), organizados por el Opus Dei. Como no podía ser menos, también cuenta con un escudo, en el que se puede ver un molino con sus aspas. En una de mis visitas, me compré un cenicero con el escudo de pasta que, con el tiempo, se ha caído.

Pero el sitio donde están más patentes los escudos que tenía el fundador es en el Santuario de Nuestra Señora de Torreciudad, junto a Barbastro (Huesca). En el retablo de alabastro del templo se encuentran los escudos de los apellidos “Escrivá de Balaguer”,  “Albás”,  “Blanch” y “Corzán”. De este último apellido, no existía escudo y los que idearon  tuvieron que inventarse la imagen de un corzo para acercarse a “Corzán”.

Lo lógico de una iglesia como la de Torreciudad, que cuenta con su propio escudo, es que se instalen símbolos religiosos, dentro de un estilo arquitectónico. Dentro de la libertad de los artistas –en Torreciudad influyeron mucho los directores  del Opus Dei--,  no me parece normal instalar los escudos familiares de San Josemaría, por ser una vanidad del mundo. En vida de éste se instaló el retablo, aunque no fue bendecido hasta el 7 de julio de 1975, unos días despues de su fallecimiento el 26 de junio de ese año. Pienso que él dio el visto bueno a esos escudos de alabastro.

Nacho Fernández