Por el chat Exodo al que se puede acceder a Opuslibros, he conocido a mucha gente. Entre los exes y las exes noto que hay muchos que a la hora de rehacer sus vidas consideran que es mejor buscar una persona también ex-miembro del Opus Dei para que sea su media naranja. Otros ni lo quieren pensar.

Hace tiempo que vengo hablando de este tema ocasionalmente con amigos míos entre ex-miembros. Muchos consideran que lo mejor es no buscarse un novio/a que haya sido del Opus Dei, para por lo menos haber una parte "normal" y no afectada por un pasado complicado.

Otros opinan que mejor encontrar alguien que les entienda y, qué mejor que otro/a ex-miembro también?

Antes de entrar a discutir el tema, me parece importante constatar que cada persona es todo un mundo, y que cada caso de pareja lo es igualmente. Personalmente, al estar recien salida de la obra, consideré que solo me contentaría con alguien que sabía por "dónde" había pasado yo y que este tendría que ser un ex-numerario. Pasado poco tiempo tuve un novio que nada tenía que ver con la obra y que me ayudó a "normalizarme" mucho, por lo cual le estaré eternamente agradecida. Hoy sigo pensando que lo mejor es que un ex-miembro del Opus Dei rehaga su vida con una persona que no tenga nada que ver con la obra.

Porqué? Para huir de mezclar el pasado con el presente, para aprender a moverse con libertad y sin corsés mentales del pasado y, sobre todo, para no caer en la trampa de buscarse un amigo/a con la finalidad de juntos autocompasionarse de un pasado duro.

Hablando con muchos ex-miembros, me doy cuenta de que hay personas que salieron más dañadas y destrozadas que otras. Algunos/as tienen más secuelas que otros/as. Generalmente creo ver que los hombres han salido más destrozados en su afectividad que las mujeres (si han estado muchos años en la obra) y que las mujeres se liberan más fácilmente de rigideces mentales. Luego no se si esa rigidez se mantiene en la práctica para la mujer, o no.

Es un tema complejo, pero que yo creo sería interesante fuera abordado por psicólogos y psiquiatras, no excluyendo a los profesionales pertenecientes a la obra que han acompañado a muchos miembros a dejar el Opus Dei (yo entre otras fui ayudada por un médico de la obra a dejarla).

Ojalá esto puede suscitar un intercambio de experiencias valioso para todos, sobre todo para los que acaban de salir y se plantean atirarse de cabeza en una relación de pareja. Mi preocupación por estos últimos, es que creo que una persona recien salida y con muchos años de entrega en el Opus Dei, necesita desprogramarse antes de poder funcionar normalmente en una relación estable. No por falta de buena voluntad suya, sino porque la naturaleza necesita recuperarse y reencontrar el equilibrio perdido antes de someterse a los desafíos de pareja.

Espero que juntos podamos hablar de algo que en su tiempo ha afectado y afecta a todo el que deja de pertenecer a la obra.

Tlin