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 Tus escritos: De nuevo sobre supernumerarios (Cap. III en español).- Marypt

078. Supernumerarios_as
Marypt :

C) Interferencia de la obra en las relaciones íntimas de los casados

 

1. Al decidirme a escribir algunas palabras más acerca de la “vida de los supernumerarios” -estimulada por el texto de Isabel Nath de 7 de noviembre – pensaba incluir también este tema más “melindroso” de la existencia de intromisiones de los directores de la obra en la vida sexual de los matrimonios, en los que ambos o uno de ellos es supernumerario (o simplemente cooperador)

 

Bien sé que todo aquello que diga respecto a “temas sexuales” despierta una curiosidad muy grande en el comun de los lectores; y creo que no me equivoco si digo que los lectores de “opueslibros” no son aquí una excepción. Por eso mismo quiro dejar bien clara la perspectiva que me lleva a abordar este asunto: no voy a tratar de la doctrina moral de la Iglesia sobre el matrimonio y la vivencia de la sexualidad, ni mucho menos de las controversias que tal doctrina suscita, sobre todo en lo que respecta a los medios contraceptivos aconsejados y desaconsejados. Esta problemática que es muy importante y muy compleja sobrepasa las fronteras de mis escritos en la web, lo cuales inciden básicamente en el fenómeno “opus dei”...



2. Voy a procurar por tanto dar testimonio de aquello que, personalmente y por medio de la observación directa de lo que pasaba con otros matrimonios conocidos, pude constatar que es una práctica habitual de los responsables de la “obra”, práctica ésta que viola directamente las siguiente indicaciones morales de la propia Iglesia:

 

 (i) La importancia de que los matrimonios vivan una “paternidad y maternidad responsables”, lo que implica que consciente y generosamente decidan a lo largo de la vida el número de hijos que tienen posibilidad de tener, teniendo en cuenta los múltiples factores que condicionan la vida de la pareja y de la familia, entre los que destacan la salud de la madre y la capacidad para educar a los hijos ya nacidos;

 

(ii) El entendimiento de que las decisiones en estas materias deben ser tomadas en el seno de la pareja, en diálogo entre marido y mujer, en el cual nada ni nadie debe interferir; cabe a la pareja el derecho de, si asi lo entiender y por su iniciativa, consultar a otras personas (médicos, sacerdotes, etc) que puedan ayudar a tomar decisiones más acertadas.

 

(iii) Todos los demás asuntos y cuestiones de las relaciones íntimas de la pareja le deben exclusivamente respeto; apenas marido y mujer podrán solicitar a otras personas consejo o auxilio sobre algún aspecto de su relación sexual.

 

3. El “opus dei” no respeta ninguna de estas orientaciones de la Iglesia post-Concilio Vaticano II y ¡se rige todavía por parámetros pre-conciliares y por una mentalidad de asociación permanente entre sexo y pecado!

 

De este modo, los directores y directoras de la obra interrogan periódicamente a los supernumerarios y supernumerarias en la charla “fraterna” acerca de estos temas, pretendiendo sobre en concreto  lo que está pasando en la pareja...

 

Las situaciones pueden varias pero la aptitud se repite:

 

 - Se trata de una pareja joven todavía sin hijos, difícilmente habrá una única charla en la que no haya preguntas sobre “cuando esperarán un bebé”; este tipo de interrogatorios sólo termina cuando haya una respuesta afirmativa o entonces, cuando se expliquen que existen dificultades para concebir.

 

 - Si la pareja ya tiene uno, dos o más hijos, no se piense que las preguntas cesarán. Puede ser que durante algún tiempo dejen a la supernumeraria o al supernumerario en paz; pero después, siempre volverá la pregunta sacramental: qué estan haciendo en este campo; atención a la imposición moral de tener siempre abiertas “las fuentes de la vida”, etc.

 

4. Lo que es verdaderamente espantoso es que, en última instancia, los miembros célibes de la obra – que nada saben de las dificultades de engendrar un hijo, de sufrir un parto, de amamantar, de criar a un recién nacido, de tener un niño que puede hacer que hasta los tres años sus padres no duerman una noche entera – consideran “normalisimo” que las parejas de supernumerarios tengan un hijo por año!!

 

  a) ¡Como bien se sabe, algunas parejas tienen ocho, diez, doce, catorce o  dieciséis  hijos!  En  las  sociedades  actuales, se sabe que se trata de “familias  del  opus”,  tal como sucede por ejemplo en los Estados Unidos  con las “familias de los mormones”. Este fenómeno era uno de aquellos que  personalmente más me daba la sensación de “pertenecer a una secta”....

 

   b)  Naturalmente  que  entre  esas  familiar  muy numerosas – en las que  generalmente  tanto  el  marido  como  la  mujer  son  de la obra – habrá  bastantes  que  corresponden  a  un  “sentido  vocacional” por el cual la  pareja  se  siempre ampliamente realizada. Pero infelizmente, el hecho de  pertenecer  a  la obra no constituye por si solo garantía de que se tenga  simultáneamente “vocación de padre y, sobretodo, de madre de familias tan  grandes”. Y entonces se viven auténticas ficciones:

 

   -  O  porque  la  familia  dispone  de  muchos  medios  económicos y las  criaturas  son  educadas  “estilo siglo XIX” por las empleadas y “amas de  cría”..

 

   - O porque la pareja tiene medios económicos normales y la mujer y madre  se  sacrifica hasta la extenuación para conseguir orientar un ejército de  hijos;

 

   -  O  porque  marido y mujer son “tremendamente tranquilos” y acaban por  “sobrevivir”  descuidando  aspectos importantes de la vida y educación de  los hijos:

 

  - etc, etc.

 

  d)  Con  respecto  a  esta última hipótesis – criar a los hijos al estilo “descuidado” – tengo presente algunos casos concretos que conocí:

 

   -   Un matrimonio  con  once  hijos,  generalmente  muy  bien  vestidos  y  arreglados,   pero que,  en  términos  escolares  manifestaban  graves  dificultades  que  los  padres  no conseguían ayudar a superar, bien como  carencias  afectivas  resultantes  de  situaciones  insólitas como, por  ejemplo,  la de, con frecuencia, los padres se olvidaban de ir a buscar a  uno de  sus hijos o de sus hijas a una fiesta de cumpleaños o incluso al  club  de  la  obra  después  de  que el niño hubiera estado una semana en actividades fuera de la ciudad...

 

  -  Otro  matrimonio de supernumerarios en que la madre, para más señas médico  de profesión, dejó de trabajar al 8º hijo y tuvo dos o tres más corriendo  riesgo de vida tanto en los embarazos como en el parto.... Además de eso,  las  condiciones  económicas  era  muy  limitadas por lo que vivían en un  apartamento pequeño perfecto para cuatro o cinco personas.....

 

  ¡Son vidas donde la frontera entre “heroísmo” o “fanatismo” se confunde!

 

  5. Cuando solamente uno de los miembros de la pareja es de la obra, la  situación acostumbra a ser algo diferente porque el otro elemento se  opone a seguir estas exageraciones. Además de eso, acaba muchas veces por  servir de argumento para aquel que es de la obra para “protegerse” del  ataque cerrado de los directores/as (y, eventualmente, del sacerdote), invocando la opinión contraria del marido o de la mujer....

 

  a) Pero ni aun así escapará al “estilo inquisitivo de la obra”, porque le  preguntarán  miles  de veces: ¡¡¡¿Pero entonces vosotros pensáis quedaros  con  esos  cuatro  hijos?!!  ¡¡¿Pero  tienes conciencia de aquello que no  puedes  hacer  para  evitar  nuevos embarazos??!!! ¡¡¿Tienes claro que el  acto  sexual  debe ser realizado de forma completa para que sea lícito?!!  ¡¿Y que no se puede buscar directamente el placer sexual y que es ilícito  consentir  en  ese  placer  cuando  no sea alcanzado mediante las citadas  “relaciones sexuales completas”?!! Y que......

 

   b)  De  vez en cuando el sacerdote aumenta algo en la confesión (o en la  dirección  espiritual)  siempre  en  el  mismo  sentido,  lo  que  agrava  muchísimo el sentimiento de culpa porque así el “asunto” aparece asociado  a  las  materias  de  confesión,  o  sea,  a  los  “pecados” contra el 6º  mandamiento....

 

  6. Este tema tiene en el seno de la “obra de S. Gabriel” varios  desarrollos que aun no referí:

 

  a)  Uno  muy curioso y con una elevada dosis de riesgo, es el fenómeno de  los  nacimientos tardíos: se trata de parejas o de mujeres que conocen la  obra alrededor de los 40 años, que ya tienen una familia formada por dos, tres  o  más  hijos  ya  crecidos... y que, fruto de la influencia de los  directores, acaban por concebir una o dos criaturas más, que nacen con un  intervalo de diez o quince años en relación a los demás hijos.....

 

   b)  En  estas situaciones, como además en todas aquellas en que la madre  ya   no   es  joven,  la  posición  oficial  de  la  obra  es  de  “total  insensibilidad  para los riegos de nacimiento de una criatura deficiente,  bien  como  para  los  riegos  que  atañen  a  la  propia madre....”¡ Los  principios  son  aquí  absolutos,  no se pueden adaptar a las situaciones  concretas! Y entonces, a veces, surgen situaciones dramáticas:

 

  -  Una  supernumeraria  que  con nueve hijos tuvo un hijo con Síndrome de  Down;  y  después  todavía  volvió a quedarse embarazada y pasó los nueve  meses  de embarazo llorando por la elevada probabilidad de volver a tener  una  criatura  deficiente..... ¡lo que se confirmó! Todas las personas de  la obra decían: “Es una santa, Dios la recompensará! Ninguna directora se  cuestionó  si  sus  posiciones  tan  “inflexibles” no habrían conducido a  semejante  situación,  ni  mucho menos cómo es que esa pareja iba a vivir  pues  pasaba  a tener once hijos dos de los cuales eran deficientes y con necesidad de apoyo especial.

 

  -  Una  supernumeraria  amiga  mía que vive al otro lado del Atlántico me  telefoneó  un  día  llorando porque supo que estaba embarazada por quinta  vez.  No es que no adore a sus hijos, pero, en la casa en donde vive, más  de  cuatro  hijos supone una vida muy difícil: la familia está a miles de  kilómetros; no hay “empleadas de hogar”, no hay guarderías antes de los 3  años  de edad (y hasta esa misma edad, las que existen funcionan a tiempo  parcial);  y el marido pocas posibilidades tiene de ayudar en casa porque  viven de un solo salario y por  eso él tiene que “reforzar” su dedicación en el trabajo ¡para poder sustentar una familia tan numerosa!

 

 

  (continuará)

 

  Marypt

 

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Publicado el Friday, 18 November 2005



 
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