Opuslibros - Gracias y recursos para seguir adelante.- Sobreviviente

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Apreciados Orejas de Guardia:

De verdad que ha sido muy beneficioso para mi enfrentarme a ese pasado silencioso que, aunque superado después de casi 20 años, no quería revisar ni mucho menos aceptar delante de otros. Opuslibros me ha dado una visión distinta, de que salir del Opus es algo que ocurre y no fui yo una excepción y me ha ayudado mucho a hablar de mi experiencia. Por eso quisiera poder ofrecer mi ayuda en lo que sea que se necesite. Mi humilde ayuda, digo porque no es mucho lo que podría hacer... no soy de las familias ilustres, ni tengo mucho dinero, ni ná de ná, como diría Satur. Pero si necesitan una mano, solo escríbanme. Me gustaría poder ayudar a otros a que no pasen por lo que yo pasé, que aunque relativamente pocos años, si me cambiaron la vida y casi me destruyen... Pero tan tontin, tan tontina... pues si... y es pura vergüenza la que siento de haber pasado por el opus. Por eso he escrito algunas cosas, porque me parece que 20 años de mutismo son más que suficientes y es hora de hablar. Gracias a ustedes que pusieron el despertador y nos dieron la hora...

Felicitaciones y miles de gracias a todos los que hacen posible la web, especialmente a Agustina por su iniciativa y coraje. Me encantó ver el rostro detrás de la web y escuchar su voz en el artículo de la BBC, mú maja, vamos, que el acento español es encantador, venga. Felicitaciones también a Carmen Charo, Ana Azanza, Jacinto Choza por su valentía. También quisiera decir que admiro mucho la valentía de María Angustias Moreno, María del Carmen Tapia, Alberto Moncada e Isabel de Armas por publicar sus testimonios.

Excelentes escritos los de EBE, Satur, Antonio Ruiz Retegui... En fín, no puedo nombrar toda la web! Pero de verdad estoy impresionada. Y me alegra mucho haberlos encontrado!!!

Pensando en recursos para seguir adelante, a mi lo que definitivamente me abrió los ojos y me ayudo a seguir viviendo quitándome la culpa y dándome las claves para entenderme fue el Evangelio. Recuerdo especialmente un día, poco después de haber salido. Estaba desecha, lloraba y rezaba a los gritos (mentales): Dios mío ayúdame, por qué me pasó esto si yo sólo quería servirte, Dios mío háblame: cuál es el camino? y con desesperación abrí el evangelio y leí allí donde mis ojos cayeron: "Yo os voy a mostrar un camino más excelente: el Amor" (dice San Pablo en una de sus epístolas creo que a los Corintios, la hermosa apología al Amor o caridad. Perdonen que no tengo la cita exacta, pero en este momento no tengo la biblia a mano... y a propósito, una pregunta: ¿Alguien sabe por qué no están los evangelios en línea? Los he buscado por la web y nada, parece que los sitios que los tenían los han quitado por alguna razón). Y entonces comprendí el mensaje de Jesús cuando dice cuáles son los mandamientos más importantes: "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y al prójimo como a tí mismo" (no serán textuales las palabras de Jesús, pero creo que todos las reconocen). Entendí que lo más importante es el amor. El amor en todas sus manifestaciones: amor de pareja, amor a los amigos, a los padres, a los hijos, amor al mundo, amor por lo que hacemos... Amor a Dios. Y vi con meridiana claridad el error; en mi agenda de numeraria está escrito por todas partes: lo más importante son las normas. Pero aún viendo esto con claridad, lo que tardó más para mí fue entender que no fue mi culpa haber cambiado las prioridades de mi lucha. Es que en todas partes eso era lo que nos decían! Me acuerdo de mi examen de conciencia cada noche: hice o no las normas? Y una vez afuera, queriendo mantener esa costumbre del examen de conciencia entendí que si iba a examinar mi conciencia sería a la luz del Amor, no de una cuadriculada hojita de las normas. Cambié mi visión y cambiaron inmediatamente las preguntas. Está escrito también en mi agenda: "Yo no pienso que Dios me engaña pero si pienso que yo me he engañado estúpidamente con el cuento: 'es voluntad de Dios', 'Todo es para bien', 'Dios lo quiere', etc. Y ahora estoy aniquilada" (textual de mi agenda, unos meses antes de mi salida...). Tardé un tiempo en entender que no era yo la que me había engañado: es todo un sistema de vida equívoco que nos arrastra porque su ideal seduce, pero su actuación, su realidad desengaña.

Y hablando de recursos que nos ayudan a pensar por nosotros mismos, me acuerdo de la película Harold y Maude, una película muuuu viejita para algunos - de los 70's, dirigida por Hal Ashby - que me gusta mucho y de cierta manera me ha ayudado. La película es un canto a la vida y gira en torno a la relación entre un muchacho, un adolescente casi, y una viejita encantadora próxima a cumplir sus 80 años. No les cuento más, por si hay alguno que quiera verla, pero lo que quería comentar es algo que Maude (la encantadora) le dice a Harold (el adolescente). Ella ha estado recordando cuando en su juventud asistía a marchas, protestas y luchaba por grandes ideales: la libertad, la justica... Y ante la pregunta de Harold: "¿Entonces, ya no luchas?" Ella responde: "Oh si, cada día! Pero ya no necesito una defensa, defenderme de nada, yo lo acepto" ("I embrace" dice en inglés, que podría ser como Yo lo abrazo o yo abarco todo aquello de lo que antes tenía que defenderme, o simplemente yo abrazo, la vida, todo, como podría deducirse de su actitud en la película). "Todavía sigo luchando por grandes ideales, pero ahora lo hago a mi manera, más personal". Y bueno eso es lo que entendí algún día. Una cosa es unirse a grupos, instituciones o sociedades que luchan por algo en lo que uno cree y se lucha y se habla, se repiten consignas, que son las del grupo... luego posiblemente nace la desilusión de la institución, sociedad, grupo pero lo que hay que conservar es el ideal y luchar de una forma personal: encarnando el ideal, viviendo de acuerdo a lo que pensamos. Yo personalmente no creo en la Iglesia y en general desconfío de instituciones y grupos. Respeto las creencias de otros y sé que dentro de la iglesia hay personas sinceras, auténticas, que quieren un mundo mejor, también fuera de la iglesia y con otras creencias las hay. Del evangelio prefiero las palabras y vida de Jesús, directamente. De San Pablo me gusta ese extracto de la epístola que mencioné pero en general me parece que va más allá de lo que el mismo Jesús fue y prefiero el mensaje de amor y autenticidad de Jesús, que el celo impaciente de San Pablo. En alguna parte dice algo así como: "Sed mis seguidores, de la misma manera que yo lo soy de Cristo..." no sé, se me parece a alguien y no me gusta, yo prefiero no seguir a más profetas, sólo a mi conciencia, a la luz del Amor.

Sobreviviente

Publicado el Monday, 26 September 2005