Querida Vanesa: no sé hasta qué punto mis explicaciones son insuficientes, como dices en tu correo del viernes, porque no sé cuál sería la medida de “lo suficiente”. Pero entiendo que si haces dos preguntas concretas y te las respondo, cosa que voy a hacer a continuación, quedará satisfecha tu curiosidad.

Primera pregunta: ¿Cómo se financia la web?

          Mantener, económicamente, una web en internet, no es caro. Se paga la compra de un dominio por un periodo de años (alrededor de 30 euros) y se paga el hosting o alojamiento en un servidor. Nuestro servidor actual, que está en USA, está contratado para que admita 40 gigas de tráfico al mes y por un tiempo de 2 años; cuando venzan los 2 años, se vuelve a contratar. Eso cuesta unos 200 euros, cada 2 años. Por lo tanto, es una cantidad a la que se puede hacer frente...

       Durante el primer año, debido a mi inexperiencia en buscar “alojamiento”, la web estaba alojada en un servidor que resultó ser bastante caro, pero yo creía que así funcionaban todas las empresas que disponen de un servidor. Se pagaba por el tráfico que la web consumía. Yo desconocía que cuantas más visitas a la web, más tenía yo que pagar. Pongo un ejemplo, que es el que me pusieron a mí a posteriori y así entendí por qué, a cuantas más visitas, más caro el alojamiento en esa empresa en concreto. Supón que contratas con la empresa que te suministra el agua para tu casa la cantidad de 1.000 litros al mes. Si tú y los que vivís en ella, consumís esos litros en los 7 primeros días, los litros que utilices de más hasta que termine el mes, te los cobran aparte y más caros. Y si no los pagas, te avisan de que te cortarán el suministro. O sea, que al principio de la web, como cada vez entraba más gente, gente que hacía uso de esa cantidad de agua contratada, el agua se acababa rápidamente. Hice frente a esos gastos de mi propio bolsillo –de mis ahorros, pagas dobles en el trabajo...- porque no quería involucrar a nadie más económicamente.

      Pero sí que hubo una vez en la que me vi incapaz de asumir el nuevo pago mensual y ante el aviso de la empresa de que descolgaría la web si no pagaba, hice algo que me costó mucho trabajo hacer: pedí dinero a través de la web. Expuse el problema –muchos lo recordarán- y para que nadie pudiera pensar que ese dinero llegaba a mis manos, la condición de que quien quisiera aportar, era que se pusieran en contacto con la empresa del servidor, pidiera el número de la cuenta donde tenía que ingresar el dinero –había que ingresarlo a nombre de la empresa-, en concepto creo recordar de “aumento de 2 gigas en opuslibros”. Así se solucionó ese problema puntual. Otro pago puntual de iguales características que el anterior, lo hizo exclusivamente Xavier. Después, Alfredo, se hizo cargo de los siguientes pagos –también compró dos ordenadores portátiles-, hasta que Javier descubrió el servidor en USA, muchísimo más barato y que nos permitía contratar 40 gigas de tráfico al mes, por el precio que he expuesto al principio de esta explicación.

      Económicamente, pues, esta web se ha financiado con mi dinero, el de Xavier, Alfredo, y Javier. Cuando haya que renovar el actual alojamiento, lo va a pagar Sonsoles. Se paga directamente al servidor, a través de internet y con su tarjeta de crédito.

      Como ves, esta web se financia de una manera muy simple, no hay cuentas bancarias a nombre de opuslibros y en mi cuenta personal del banco, no he recibido JAMÁS un ingreso de nadie.

      Y dicho esto, el tiempo que le dedicamos a opuslibros es lo que no tiene precio o, mejor dicho, sí lo tiene. Pero no en “cash” sino que cada vez que escribe algún amig@ en público o privado diciendo que la web o un amigo de la web le ha ayudado, ese es "el precio".

Tu segunda pregunta es “tampoco se ha explicado con claridad cuántas personas se dedican al mantenimiento de la página, y en qué grado...”

      La web no se actualiza siempre desde el mismo lugar (no es siempre el mismo porque sabes que con un simple ordenador portátil, se puede actualizar en cualquier sitio, de hecho se ha actualizado desde varios países). Algunos de los  amigos que saben cómo se actualiza esta web son: Pablo, Javier, Aquilina, Frida, Sonsoles, Inés, Anne, Ana, Minerva, Iván, Nacho Fernández, Compaq, Nuria, Carmen Charo, Brian, Maque, Ottokar, Alfredo, Hormiguita, Satur, Jose, Galileo, E.B.E., Flavia, Jerónimo, Edu, Sharon, Nasius, R., Mariano Curat...

      Se dedican muchas personas al mantenimiento de la web o a que la web siga adelante. La ayuda que proporcionan a tanta gente escribiendo, citándose, telefoneando, etc., a los muchos que la piden, es fundamental para “mantener” la web. No hay “grados” porque cada uno hace lo que puede, detrás o delante de la pantalla. Y ahí sí que soy incapaz de dar nombres, porque no acabaría nunca.

Espero que estas explicaciones hayan clarificado "la falta de transparencia", porque no hay nada oculto ni nada que no se pueda contar de esta web. Lo que sí hay es prudencia y un absoluto respeto y confidencialidad a la identidad de quien no desea firmar con su nombre. 

Un saludo,

Agustina L. de los Mozos