Quedóme yo de piedra con la carta de neska porque a las nax (numerarias auxiliares) ahora "pueden ir a ver a su familia, estar con su hermana o cosas así", como si se tratara de una concesión magnánima de la sectaprelatura (excelente tu narración, Coquis). ¿Y qué pasaban antes? No me lo quiero ni imaginar. Si el gran avance para las auxiliares es que pueden ir a ver a su familia o estar con su hermana, supóngome que eso era la gran excepción. Pregúntome si no se les dejaba beber agua cuando tenían sed y ahora pueden (sin pasarse, que andamos de sequía). Pregúntome si ahora se pueden rascar una rodilla si les pica y ahora pueden (sin pasarse, que puede ser dar gusto a los instintos). Pregúntome si pueden respirar, si pueden ir al baño, si pueden comer, reir o llorar, si pueden decir cuando llueve: "me parece que llueve"... sin permiso de la prelatura. ¿Pero qué narices se cree, por no decir otra cosa, quién da permiso para ver a la familia? El fundador, santo por cierto, no sólo involucró a su familia en la estructura fundacional de la obra sino que hizo vernos a todos "nietos de los abuelos" (sus padres), "sobrinos de tía Carmen y tío Santiago" (sus hermanos). Y ahora, ¿qué parentesco de familia tienen con los hijos de Santiago Escrivá, su hermano? ¿Son primos hermanos, primos segundos o son solamente "PRIMOS"? Joéeee, vaya adelantos que hace el opus que ahora permiten ir a ver a la familia de cada cual. Un día de estos hasta te permiten ir a rezar a la tumba de tus padres sin confesarte. Qué tíos más generosos, qué guays, qué enrollados y sobre todo, QUÉ SANTOSSSS.

Neska, por dieux, pon los pies en la tierra,

Martín