Queridas orejas :

Esta vez os escribo para contaros un testimonio más de las huellas que va dejando en las personas la obra. No doy más detalles por respeto a la persona que me lo contó.

Una madre, separada, despues de x tiempo decide volver a casarse, de nuevo con x persona, ella tiene (al menos que no me haya enterado bien tres hijas y un hijo). Mi trato con ella, es simplemente por motivos de ser una clienta más en mi trabajo, pero que después de un tiempo me va contando cosas. Ahora mismo está pasando un momento en su vida tremendo, y así me lo conto. Aunque ya sabía que estaba pasando una depresion, no sabía que era lo que la había llevado a ello. Ayer viernes habló conmigo -el día anterior fue su cumpleaños- , y se había pasado el día esperando (aun sabiendo que no) una llamada de sus hijas. Dos de ellas viven en Pamplona, y entonces me contó que desde que se había casado no la hablaban, ni la cogían el teléfono. Su médico le ha recomendado que no vuelva a llamarlas porque está empeorando, y eso la hace mucho daño. Ella me decía que no podía evitarlo y que llamaba, sabiendo que no contestarian, solo para oír la grabacion del contestador la voz de su hija... sin palabras. Continúa la conversación cuando logra reponerse un poco y me dice: "sé que no tengo nada que hacer, porque los maridos de ambas son del opus y con altos cargos".

Quizas me he extendido demasiado, pero me pregunto, ¿qué es esto ? la inquisicion, la santa intransigencia, "a la hoguera con los pecadores", no es digna, ¿que?.

No creo que puedan leer esto sus hijas pero las diría muchas cosas. Les preguntaría que hasta cuando y hasta donde, están dispuestas a condenarla al desprecio, dónde está el amor, el perdon. He visto a madres haciendo heroicidades por sus hijos; así veo a Dios: no hay barbaridad que no nos perdone. Deseo que cambie algo en ellas y la devuelvan la alegria a su madre.

Esto es una historia desde otro lado, pero de dolor, !no más hogueras! , !no más tirar la piedra al pecador!.

Si muy lejanamente pudieras leer esto, tened la valentía de dar la mano a quien para vosotras erró. Sed más transigentes. El día de su cumpleños no abrió ningún regalo, no quería más que uno: oir a sus hijas. Pasar de las costumbres, no tireis piedras al "pecador", ella os echa de menos, ella os quiere. (Y conociéndola a ella vosotras tenéis que tener un gran corazon)

nieves