Fui agregado durante 8 años, y hace también 8 que salí de la Obra. Quería dar gracias a mucha gente que es o ha sido de la Obra, algunos quizá navegáis por esta web: en primer lugar a mis padres, porque me han dado la vida y una familia numerosa donde no han faltado la alegría y el buen humor; a Chevi, que me enseñó a tocar la guitarra, por su extraordinaria sensibilidad y por su arte; a Enrique, que me ayudó a ver el lado positivo de la vida; a Miguel Ángel, por su risa contagiosa; a Benigno -al que quizá recuerdo con más cariño- que hizo que mi salida fuera sencilla; a Edu, que se volcó conmigo desde el mismo día en que me salí; a José Félix, porque me ha hecho reír a carcajada suelta en tantas ocasiones; a Don Pilé, con quien tuve conversaciones a la orilla del mar que tanto me enriquecieron, gracias por su alegría, porque me mostró que se puede llegar a viejo y ser feliz (perdón por lo de viejo); a Don Mauricio, por su abrazo de padre; a David, por estar siempre a mi lado; a Miguelón, por su simpatía; a Adolfo, por avivar mi aficción a la lectura; a José Manuel, por aquel escrito el día de mi cumpleaños, que todavía conservo; a Nacho, por sus imitaciones geniales; a Alfonso, por escucharme con paciencia; a Mariano, David y a Edu, por los buenos ratos que hemos pasado tocando la guitarra en "cabina"; a César, por su inteligencia y sencillez; a José Ramón, que tanto ha luchado por las familias numerosas y está a punto de dejar este mundo (que Dios le bendiga); a José Antonio, por preocuparse de mí cuando me veía triste, y por sus palabras de ánimo cuando se murió mi abuelo; a Carlos, por su piedad ejemplar; a Javier, por su comprensión y sus consejos; a los de mi promoción, con quien tantas veces fui injusto; a todos - y son muchos - los que me dejo en el tintero. Para nadie guardo rencor. Es verdad que hubo cosas negativas (errores humanos, que yo también cometí) pero también aprendí a no guardar una lista de agravios.

Muchas gracias a todos:

Gonzalo