Salvador :
Estimados todos:
A pesar de haberme afectado y condicionado profundamente veo la Obra como algo ajeno y lejano. Es la diferencia con Jose Carlos y de sus contraopinantes, que emocionalmente se sienten muy implicados.
Me imagino que, en el fondo, a Jose Carlos gran parte del contenido de la web le duele, no tanto por lo que se dice objetivamente sino desde donde se dice a veces desde el resentimiento, la visceralidad o la rabia y, en cierta manera, desde su posición de católico opusino ex-opus se siente personalmente atacado. Y a sus contraopinantes les sulfura una defensa de aquello que les ha causado daño, un daño injusto.
En defintiva, la emocionalidad y las necesidades autojustificantes tienen un gran peso y me parece bueno destacarlo por si sirve.
Podría desprenderse cuando Jose Carlos afirma que hay muchos ex que piensan, siente y valora la Obra como él que el mapa de los ex se reduce a su postura y la mayoritaria de la web. Pienso que un contingente enorme de ex es el de aquellos que "pasan" o que lo ven, como yo, como algo lejano y ajeno. ¿La mayoría silenciosa?.
Dos de mis amigos íntimos habían sido super. A uno le hice pitar yo el otro lo conocí justo después de salirse. En estos más de veinte años de haber salido y vernos y tratarnos muy asiduamente no creo que llegue a más de una hora de tiempo efectivo las conversaciones sobre el Opus o nuestra experiencia en la Obra, aunque la mención suele ser frecuente como referencia a modos de funcionar u otras.
Desde hace ocho años tengo algun trato con un sacerdote que fue numerario más de quince años. Despues de salir de la Obra, tras cuatro años se ordenó. Las referencias que hemos hecho de la Obra también han sido muy sintéticas ya que nuestros catolicismos estan muy alejados del opusino.
Una cuestión que no se ha tratado en la web es la de la experiencia religiosa post. En mi caso, como en el muchos, influidos por el método de esto-es-un-paquete-lo-tomas-o-lo-dejas lo dejamos todo y durante mucho tiempo. Mucho tiempo después la conciencia, o lo que sea, te hace afrontar aquello que viviste como algo importante. El proceso de parametrizar de nuevo el modelo y la experiencia espiritual es extraordinariamente arduo e, incluso, doloroso. Pienso que dentro de la "reconstrucción" este es un capítulo que merecería la atención de la web (solo he visto dos referencias genéricas una de J. Chozas y un escrito de AL de 10-2-03)
Comento esto porque cuando leí la anécdota filosófica de Jose Carlos sobre los universales (que en puridad son tres -el verum, el bonum i el fulcrum- y no cuatro -ya que añade el unum) me hizo pensar que precisamente mi reconstrucción religiosa se ha debido al cultivo, previo y prolongado, del fulcrum, es decir, de lo bello, del arte y de la estética que es precisamente el aspecto que la Obra no cultiva en absoluto.
También lo menciono a propósito del email de Juan (8-1-04) sobre las "virtudes humanas". En la segunda mitad de los sesenta e incios de los 70 sí
se insistía en el tema. En el colegio de la Obra que estudié institucionalizaron parte de las mismas como complemento a las notas académicas con unas "notas de actitud" (compañerismo, puntualidad, disciplina, cuidado del material y del uniforme y deportividad). No se si continua. Yo ahora los reformulo sencillamente como cuidar las personas y las cosas, autodisciplina (nada de disciplina) y espíritu deportivo.
Cordialmente
Salvador
Publicado el Friday, 09 January 2004
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