Varias personas se están despidiendo públicamente de Jose Carlos, suponen que lo va a leer así que le escriben directamente.

Yo también lo quiero hacer, Jose Carlos. Quizás yo no sea tan políticamente correcta como los otros. Yo no te voy a echar de menos y  no te conozco como para tenerte especial cariño; solo conozco lo que aquí has escrito y generalmente no me ha gustado ni lo que dices ni la forma en la que lo dices. Tus correos han sido ofensivos con los que piensan distinto a ti, te sitúas siempre cerca del que ha hecho tanto daño, al que siempre disculpas. Incluso terminas una serie de correos instando a la reforma del Opus Dei comparándolo con un medicamento que no es malo en sí, que lo malo puede ser el plastiquete que lo recubre(la simplificación es mía y la comparación de Jose Carlos). Reconozco que no he leído los correos anteriores de tu reforma, pero vuelve a ser la tesis del Opus Dei: nosotros somos buenos, los que tienen que reformarse son los que han hecho el plastiquete. Supongo que a los del plastiquete les habrás pedido que cambien y el Opus Dei puede seguir así, solo tiene que cambiar de proveedor de plastiquetes.

Aprovecho para aclarar a los demás algo que tú has afirmado en ese mismo correo. Opuslibros no está  en un servidor de algún lugar escondido de Madrid como tú dices: ni está en Madrid- no lo ha estado nunca- ni está oculto, basta con consultar en Internet y en menos de 20 segundos tienes todos los datos. Así lo debió hacer el numerario que se dirigió al anterior servidor de opuslibros. Esta Web tiene todos sus papeles en perfecto estado de revista, así que no hace falta estar alojados en servidores piratas u ocultos. Esto lo digo, no por venir de quien viene, sino sencilla y llanamente porque es falso lo que has escrito.

Jose Carlos, entiendo tu cansancio. Creo que te equivocas en el autodiagnóstico: me parece que no estás cansado por defender en solitario una posición, o no sólo por eso. Lo que cansa es el salir a todas las ruedas de la Web, el haber opinado de todo y tanto. Me parece a mí que si escribieras menos, dos o tres veces al mes por ejemplo, no estarías tan quemado.  También cansa y mucho ese victimismo en el que te has instalado. Jose Carlos, en general –supongo que hay personas que realmente lo han tomado como algo personal entre vosotros- lo que se ha discutido es lo que dices, no a ti.  No pienses por ejemplo que Agustina va a brindar porque no vas a volver a escribir, yo que la conozco estoy por asegurarte que brinda por motivos festivos y éste no lo es. Se puede tomar una copita de cava a tu salud, eso sí.

Jose Carlos, no voy a echarte de menos porque siempre incides en lo que nos desune en vez de profundizar en lo que nos une. Jose Carlos, nos hemos ido del Opus Dei. Casi todos de forma voluntaria pero muchos muy heridos, debemos trabajar en ayudar a los que todavía sufren por ello, sin embargo tú, en tu despedida, incides en que tus aportaciones a la Web son buenas para ver que muchos de los que se han ido siguen queriendo a la obra. Incides en la diferencia. Por cierto, hablando de ayudas, ya han pasado el 1 de enero, el año nuevo chino, el musulmán… me he quedado sin tus ideas de aquella ONG que planteabas. En eso que nos podía unir, no te ha interesado continuar ¿o qué pasó?

Me sigue gustando tu estilo Jose Carlos, y no es broma. Eso de que te vas cuando quieres no porque te echen o a alguno se nos caliente la tecla contigo… en serio, me recuerda aquello del chulo madrileño que cuando termina en el suelo en una frenada del autobús y le preguntan si se ha hecho daño al caerse, responde: “el chuli no se cae, se tira”. 

En fin Jose Carlos, te deseo que encuentres la felicidad, la paz y el descanso que aquí no has tenido y como los demás te digo que vuelvas cuando quieras, pero siempre defendiendo tus ideas, sean las que sean. En esto soy yo la que me equivoqué cuando dije que no es bueno para la Web que tú escribas, creo que ya has visto que he cambiado.

Un fuerte abrazo para ti y tu familia.

 Sonsoles