Querido David:

Me da la sensación de que tus problemas son complejos y variados y, desgraciadamente, no tengo la preparación necesaria para aconsejarte. Pero, por si te sirve, te contaré la historia de un amigo (muy resumida).

Este amigo, una de las mejores personas que conozco, compañero de juergas, ex-numerario, ex-novio de una amiga común, etc. me llamó hace cuatro o cinco años y me dijo: tengo que hablar contigo. Quedamos para tomar algo y cuando estábamos en su coche, en la puerta de mi casa me dice: soy gay. Yo no sabía qué hacer. No sabía si decirle: ¡muy bueno, casi me lo creo! Su situación familiar es parecida a la tuya y buena parte de sus amigos somos del tipo "machote tradicional".

Pues le dije que estaba alucinado, que sentía que lo pasara mal por eso (me contó que en su primer intento de salida del armario unos cuantos "amigos" le tacharon de sus listas) y que eso no empeoraría nuestra amistad sino todo lo contrario. Le agradecí su valentía y su sinceridad al decírmelo. Lloré, claro, era muy fuerte. Y se lo conté a mi novia con la que me casaría unos meses después (mi amigo gay fue testigo). Ninguno de mi grupo de amigos le dio la espalda (y somos casi todos ex-opusinos).

Este amigo es gay y es más religioso que yo. Y por supuesto mucho mejor como persona. No me puedo meter en su conciencia. Ahora tiene pareja (a eso todavía no me acostumbro pero intento disimularlo). Por cierto: tanto él como su pareja y como yo estamos en contra del "matrimonio" homosexual, pero esto es otro tema que no interesa aquí.

El tener un amigo gay te obliga a plantearte muchas cosas. A ti te obligan tus propias tendencias. Creo que debes buscar ayuda en alguien que no piense que la homosexualidad es una enfermedad. Los orejas tienen mi correo electrónico. Si lo deseas puedo hablar con mi amigo para que te dé consejo.

No tengo ni idea de psiquiatría pero  no me parece que las tendencias homosexuales tengan que ver con enfermedades mentales.

Antes comparaba una relación homosexual con una relación extramatrimonial. Ya no lo hago por que hay una diferencia: una relación heterosexual puede ser matrimonial y una homosexual no. Y una persona homosexual se ve obligada al celibato y yo no sé si eso es pedir a los homosexuales ser "héroes" y nadie puede obligar a nadie a ser un héroe. ¡Son asuntos tan complicados...!

Lo que me parece claro es que para ser feliz (tampoco sé que quiere decir eso) tenemos que asumir lo que somos y estar contentos de ser lo que somos.

Para terminar un chiste viejo que ya se sabe todo el mundo:

Príncipe Felipe: Papá, he de decirte una cosa: soy gay

Rey: No hijo mío, yo soy el gay y tu madre es la geyna

Suerte David,

Un abrazo,

Eutimio