Querida Luchadora

Tu mensaje es muy impresionante, sobre todo por lo cierto que resulta.  Personalmente, y es una de las cosas que aún me duele de haber sido de casa, sé que hice sufrir mucho a mi madre, como tú sufres ahora.  Mi madre sufrió cuando me hice de la obra, cuando me fui a vivir al centro, durante todo ese tiempo y tambien cuando volví porque tuvo que secar muchas de mis lágrimas, aunque sé que eso le dolió menos.

¿Qué puedo decirte...? No dejes de luchar, no dejes de tener confianza y reza mucho a Dios para que cuanto antes vuelva contigo, porque sin duda es lo mejor.  Como ya te han dicho otros, lo mejor es que ella no dude que estás ahi, que puede confiar en ti, y acude en cuanto te llame, porque es muy difícil lo que está pasando y te necesita más que nunca.

Les deseo lo mejor, y que cuanto antes empiece la recuperación, que también cuesta lo suyo.

Saludos y abrazos a todos y todas

A José Carlos, aunque nunca nos hablamos, y muchas veces no lo leí, por lo que pude ver de él, le deseo lo mejor, sé que es de las mejores personas que alberga la obra, y su cariño y positivismo son sinceros, asi pues te deseo lo mejor y una vida repleta de satisfacciones junto con tu familia, aunque diferimos en muchas cosas y personalmente nunca podré creer en una reforma en casa, intuyó que tu intención es buena y... ¿por qué no decirlo?, santa.  Te deseo lo mejor.

Un saludo especial también a Bárbara de Centroamérica, geográficamente te siento más cerca, así que un abrazo muy fuerte.

Marigo.