Carmen Charo :
Carta a una numeraria que persevera arrinconada por su actitud crítica con la obra y a propósito del lugar de la obra en la Iglesia.
Ayer leí en una web de la obra que es la única institución (la obra) dentro de la iglesia en la que se hace autocrítica, y se me ponen los pelos de punta ante tamaña mentira. Quiero publicar este correo que le envié a una amiga a raíz de otro que ella me envió. Este amiga sigue dentro. Espero que le pueda ayudar a alguien que sea honesto consigo mismo y siga en la obra
Yo le preguntaba que cómo se puede seguir dentro, por qué, qué piensa de la obra...
Ella me constesta que está desterrada y le hacen el vacío pero que tiene tranquila la conciencia. Por otra parte tiene la posibilidad de decirles las cosas claras. Le han invitado a que se vaya, lo que quiere decir que molesta, pero que ella se irá cuando quiera. Sigue creyendo en el espíritu aunque no en el modo de llevarlo a la práctica.
Yo le contesto:
Te entiendo y no te entiendo. ¿Conoces a RRR? Es "cuidadora de boas" y vive en "boalandia". Está como tú. Sufre lo indecible y dice que no se va porque la obra es su madre y la quiere. Pretende cambiar la obra desde dentro. A mí me parece imposible. Ojala lo logreis, o por lo menos os sintais plenas y satisfechas de hacer lo que haceis.
Para mi la obra es un cúmulo de despropósitos. Incluso últimamente se habla en la web de su oscuro sentido jurídico. Yo no veo ni su razón de ser. Fíjate, ayer nos mandaron de la parroquia una carta invitándonos a una reunión que organiza el obispado con el lema "trabajando unidos" o algo así, y en la que todos los grupos, instituciones, organizaciones... que trabajan por la familia y los laicos dentro de la diócesis, van a explicar en qué consiste su grupo, qué fin tiene, actividades... con el fin de que colaboremos todos con todos, sin hacernos competencia unos a otros o creando rivalidades.
Me fui a la web del obispado de Vitoria para ver si intervendría alguien de la obra, y comprobé que ni siquiera hay ninguna organización registrada en el obispado que trabaje por la santidad de los laicos que lleve el nombre Opus Dei ni que dependa de ellos.
¿En realidad qué es la obra? ¿Es una institución que da ayuda espiritual a sus miembros para que trabajen en la busqueda de la santidad en las tareas ordinarias y hagan apostolado en el mundo? Entonces, ¿cómo no colaboran con las diócesis? ¿Al servicio de qué iglesia está? ¿Por qué no trabaja dando esa formación y ayuda espiritual en las parroquias? No me vale lo del clericalismo.
La iglesia es la depositaria de la fe. Los sacerdotes son los ministros que imparten los sacramentos y la ayuda espiritual al pueblo de Dios. La obra tiene su parcela de pueblo. Pero ¿qué hace? Lo que es claro es que hace una labor paralela, que es de hecho, una iglesia paralela.
Yo he dejado de practicar e incluso me alejé totalmente de todo, la iglesia y la fe, o más bien, de la ortodoxia.
Empecé a usar mi cabeza, que estaba muerta y fui leyendo de todo (¡ya me costó darme permiso, ya!) Cuando dejé la obra, me fui con una hernia de disco como un castillo, pero no había ganas de investigar y me operaron un vez fuera. Luego, me dijeron que me vendría bien hacer deporte, y como me encontré con la posibilidad de hacer taichi en el centro municipal, pues alli me fui. Me fue ayudando no solo a nivel físico, y me fui interesando por la filosofía taoista, el budismo... Con los años he ido pudiendo aplicar todo esa forma de ver al hombre, el mundo, la vida, Dios, a mi cultura cristiana, y he vuelto a empezar a rezar. Aún estoy hecha un lío, pero sé que estoy en el camino y la felicidad que siento ahora no la había sentido nunca.
Bueno, todo este rollo venía a cuento de decirte que ahora he empezado a tener cierta relación con la parroquia y veo que no tiene nada que ver con las parroquias de hace 30 años, cuando se empezó a aplicar el Vaticano II, y hubo cierto desmadre, se cayó en cierto sentimentalismo... ya pasó a la historia la pelea porque la mujer suba a leer las lecturas, o pueda dar la comunión... eso que en la obra se criticaba como un inmiscuirse los laicos en la tareas clericales. Ahora veo que los laicos están con pleno derecho dentro de las parroquias, trabajando en su tarea, dando testimonio, haciendo comunidad. Que el trato con Dios en la parroquia se trasluce en una honradez en la vida diaria, en el trabajo, en dedicación a los hijos y la familia, en alegría en las relaciones sociales, en compromiso con quien lo necesita, que no son los pobres, sino todos, el vecino, el compañero de mesa en la oficina, los inmigrantes, los mendigos...
Para mi eso es realmente el Opus Dei. Tu eres Opus Dei siendo buena profesional, buena compañera de trabajo, buena amiga de tus amigos.... No te hace falta la obra. Hoy en día hay verdaderas comunidades cristianas comprometidas, que trabajan en las parroquias.
No entiendo el vivir dentro de una organización que miente, machaca a las personas, utiliza cualquier medio lícito o ilícito para medrar en el poder humano, y todo eso lo sabe, y lo sigue haciendo a sabiendas. Lo único que puedo entender es que tú te quedes para poder ser freno para sus desmanes porque les hablas claro. Ahí, sí que te admiro, porque hay que tener mucha fuerza para que no te lleven por delante. Asi que si puedes, ¡ánimo!.
Estoy contigo cuando dices que Dios no hace nada en balde. Mira, yo lo he dicho muchas veces, si no hubiese caído hasta donde lo hice, o sea, hasta el fondo más oscuro del hoyo, hoy no podría valorar la vida como lo hago, y por eso todas las gracias a Dios son pocas.
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Un fortisimo abrazo
Carmen Charo
Publicado el Friday, 06 May 2005
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