Cuando le respondiste acerca de ser católicos a Salvador y luego el tema fundacional de la Iglesia a Ramón; como ya venía con unos temas pendientes con vos desde Diciembre digamos que se me cargaron un poco más las malas ondas hacia tu persona...

No me mal interpretes, yo no te odio pero reconozco que me cuesta mucho quererte. Hasta casi diría que me caen simpáticas y un tanto infantiles algunas de tus respuestas; otras cosas que decis realmente son tan arrogantes y fundamentalistas que dan ganas de darte un baldazo de agua fría para apagarte los “humos” de soberbia, a ver si te das cuenta que no sos más que un simple ser humano, y un pobre pecador como todos los que estamos en esta bendita tierra. Digamos que te considero un niño-grande...al que le falta un baño de humildad, y MUCHA madurez para tomar conciencia del mundo donde vive.

Volviendo al tema de católicos romanos y católicos ortodoxos (que aunque no te guste se llaman así, tanto los cismáticos como los que se mantienen en comunión con Roma) en ningún momento yo te dije que las dos iglesias irían a unirse ni que la comunión fuera plena. Te di referencias para que vieras que hay un concordato firmado entre las entonces Santidades Pablo VI y Athenagoras I, donde se pone fin a la enemistad de oriente y occidente, donde se levantan las mutuas anatemas entre romanos y ortodoxos y como vos bien expresás, se permiten algunas licencias en el tema de los sacramentos, participación en las liturgias, etc.

También te cité las visitas del Santo Padre a Grecia, del Patriarca Ecuménico de Constantinopla a la Santa Sede; y que como muestra de hermandad habían concelebrado juntos la misa en rito bizantino entre otros gestos de acercamiento.

El Cisma persiste; y desde mi modesto entender ya es irrevocable. El problema no es la primacía de Pedro como vos decís, ellos reconocen a San Pedro como piedra fundacional de la Iglesia ¡negar eso, sería negar un pasaje bíblico que está mas claro que el agua!

El problema está en la primacía de Roma, que como bien se dice al cuento de nunca acabar: es una discusión bizantina. No voy a ahondar en los argumentos de uno y otro lado porque sino sería para escribir varios libros, que ya varios teólogos (de uno y otro lado) han hecho, sin solución de continuidad.

Mi comentario hacia lo que escribiste, fue contra tu postura exclusivista, cerrada y fundamentalista. Por un lado usás un tono edulcorado y componedor, pero apenas expresás un par de apreciaciones te sale lo más reaccionario y retrógrada que podría leerse de un católico.

Tu participación en esta página por otra parte, está más que claro que no es absolutamente sincera; desde el primer mensaje has venido omitiendo, agrediendo o directamente faltando a la verdad.

Que yo recuerde o haya leído:

-         Ocultaste sin razón alguna tu lugar de residencia y tu condición de cooperador.

-         Insististe hasta el cansancio en que “si en USA existe un opus así, es que puede existir” y al mismo tiempo hay sobradas publicaciones en ODAN como en Opuslibros, de ex miembros norteamericanos que desmienten totalmente tu aseveración.

-         Negaste una y mil veces que en el opus hubiera control de la privacidad, lecturas prohibidas, violación de confidencia y que se viera mal el contacto o confesión con sacerdotes fuera de la obra: pero ante la consulta del señor Carlos F. no solo reconociste que todo eso era verdad, sino que hasta tuviste la desfachatez de recomendarle una web de un numerario, con quien dijiste estar más de acuerdo que con ésta página.

-         Sin explicación alguna y muchas veces jugando con la paciencia de quienes te leían; te negaste a revelar el motivo de tu salida. Solo lo hiciste cuando te viste amenazado de no poder publicar más tus escritos y no pediste disculpas ni te arrepentiste de lo hecho.

-         Volviste a faltar a la verdad cuando dijiste que “un ex numerario amigo seguía usando el anillo de fidelidad porque su compromiso seguía intacto”; cuando en realidad eras vos quien llevaba ese anillo y nuevamente no tuviste ni la decencia de pedir perdón por la mentira, ni la sinceridad de decirlo abiertamente.

-         Intentaste censurar el artículo escrito por Vigil, y enviado por Jerónimo; haciendo presión para que lo quiten de la web.

-         Te mofaste del dolor de Jerónimo cuando dijo que se sentía mal como sacerdote ante el avasallamiento del opus en el poder de la Iglesia. Te expresaste con “aires de ganador” y apelaste a la lástima; irrespetando a un miembro del clero de la Iglesia a la que decís amar.

-         Cuando te refieres al opus, dices que solo hay que reformar lo superficial pero no las bases fundacionales; y no dejas de refregar por las narices de los demás a los Estados Unidos como “modelo de libertad” (¡ja ja ja!) casi en un irritante discurso demagógico de un país que lamentablemente es el más odiado de la tierra (a causa de sus dirigentes, no tanto por su gente) y donde el catolicismo (y el opus con más razón) es minoría total puesto que sus raíces, su fe y su cultura son predominantemente protestantes.

-         Y por último: cuando hablas de esas reformas, en ningún momento he leído que te duela que hagan dormir a las mujeres en una tabla, que existan numerarias-sirvientas, que se usen instrumentos de tortura medieval, que se azuce y amenace con la desgracia a los que se van, que exista un index de libros prohibidos cuando la Iglesia lo suprimió hace 40 años, que se haga proselitismo con menores de 18 años, que se inculque un perfeccionismo asfixiante y anticristiano…según vos habría que darles unas tarjetas de crédito a los numerarios, un autito para que se trasladen con comodidad y las llaves de la casa. Poderoso caballero, don Dinero…

¿Te das cuenta de por qué recibis tanta crítica y a veces hasta te faltan el respeto? ¿Sos conciente que por más que le pongas edulcorante a tus mensajes (falso dulzor, por si no te diste cuenta) tus enrolles, falta de apertura y poca sinceridad hacen que consigas justamente el efecto contrario? ¿Sos conciente que detrás de cada justificación tuya hay una falta de respeto o una velada ofensa hacia quienes no coinciden con vos?

Como broche de oro: te metiste a pontificar y a dártelas de gran sabedor, despojando del lugar de hijos de Dios a tus hermanos de otras religiones.

Eso no solo es irrespetuoso e irritante, sino que es ser soberbio y creerse dueño de la verdad.

Nunca por ninguna razón se debe discriminar ni hacer comentarios peyorativos respecto de la gente de otras religiones (sean protestantes, judíos, musulmanes, hinduistas o budistas), más aún en el caso que me toca, cuando existen documentos y hechos que refrendan la amistad y origen común de dos iglesias como la romana y la ortodoxa.

Cada uno tiene su fe, y mientras sean personas honorables, piadosas y decentes; nadie tiene derecho a decir ni media palabra en su contra ni a considerarlos inferiores o condenados a la hoguera. Ser fanático, aunque se sea “fanático de Cristo” también es un pecado grave; sino mira a lo largo de la historia cuantas matanzas se han hecho en el nombre de Dios.

Los otros temas que siguen contigo son ásperos pero intentaré hacer lo mejor posible. En lo que atañe a la obra, vos me decías:

Por otra parte, como ex-miembro y ex-director de la Obra, discrepo contigo totalmente en tu interpretación sobre la supuesta voluntad hegemónica del Opus Dei en la Iglesia y en el mundo.

Bueno ¿ves? Ahí tenes una muestra de lo arrogante y restringido mentalmente que demostras ser. Lo que se dice: ex miembro no sos, sos cooperador y estás abonando terreno para ser supernumerario, no sé por qué te empeñás en negarlo. El haber sido ex director de la obra no te convierte en un profundo conocedor de nada; es más, dado el régimen “cuadriculado y verticalista” que hay en el medio interno de la prelatura (la única de la Iglesia Católica, exorbitante privilegio) y por tu fanatismo, es natural que no quieras reconocer ni aceptar que allí como en todos lados “se cuecen habas”.

Si el opus no tuviera intereses de poder no se hubiera construido una sede impresionantemente lujosa a pocos minutos del Vaticano ni andarían todos sus jerarcas armando componendas en la santa sede, cosa archi sabida y nunca desmentida.

Yo pregunto ¿por qué están ellos allí “tallando” en el seno de la Iglesia, y no están los jesuitas que fueron siempre la natural fuente de consulta del pontificado por ser la Compañía, la orden más antigua y prestigiosa de la Iglesia? ¿Por qué están ellos y no los salesianos, que conforman una de las obras más antiguas y prestigiosas de Italia cuya sede es en Turín, más cerquita de la Santa Sede? ¿Por qué no los franciscanos que son el ejemplo vivo de la opción preferencial por los pobres? ¿Por qué la gente escucha el nombre “opus dei” e inmediatamente hace cara de asco o de desagrado, aún entre los que pertenecen a círculos más tradicionales y piadosos del catolicismo? ¿Por qué tanto interés en los jerarcas del opus en ostentar el privilegio de ser la única prelatura personal de la Iglesia, rezando años y años por esa “intención especial”?

Dios quiera, y rezaré por ello, que el próximo Papa traiga un poco más de equilibrio de fuerzas en el seno de la Iglesia; y que no exista ninguna organización “privilegiada” que en lugar de sumar, divida. Porque te guste o no te guste, el opus por ser como es, crea divisiones y rencores entre cristianos, cuando no debiera eso existir en la Iglesia que es una, santa, católica y apostólica.

Ultimo punto: me pides que “deje en paz” a tu esposa ¿en qué la he atacado yo a esa pobre santa? Se supone que se pide dejar en paz a alguien a quien se está molestando y ofendiendo.

Muy por el contrario, pienso que es una excelente mujer aunque no la conozca, ni conozca como es la relación entre ustedes.

Cuando dije que con vos debía de tener una santa paciencia, lo dije porque no creo que le sea muy grato a ninguna chica por muy católica practicante que sea, estar casada con un tipo como vos que todavía no tiene resuelto su pasado y se empeña en vivir las normas de ese pasado.

Sé realista hombre, que ella no pasó 20 años encerrada en el opus; como tampoco hizo su vida y su carrera de medicina en el régimen de un Carmelo. Antes de conocerte tuvo una vida como cualquier otra chica joven. Habrá ido a la playa, habrá viajado, habrá bailado en discotecas, habrá salido a divertirse con amigas y habrá tenido otros novios ¡y es lo más normal!

¿Por qué te digo esto? Porque una cosa puede ser para vos esa vida de piedad , a la que te programaron y te acostumbraron desde muy chico (15 años tengo entendido tenías cuando te hiciste del opus) y otra cosa muy diferente es lo de ella: ser un católico practicante, un verdadero cristiano corriente. El hecho que asista a retiros (del opus, donde además “se lee al Papa”) como comentaste “al pasar” en tu último mensaje, no da muestras de mucha aceptación de la libertad religiosa de parte tuya. Ni se te ocurra decir que ella “lo hace porque quiere”, eso no te lo va a creer nadie porque si ella está ahí es por que vos le metiste el opus en la cabeza. ¿Qué te pasó? ¿Acaso no te gustaba la forma de practicar la religión que ella tenía antes? ¿Por qué ella tuvo que hacerse del opus y no vos al estilo de ella? ¿No era lo suficientemente buena que la tenías que “convertir”?

¿Qué te pasa en el interior de tu corazón que no podés “romper la hoja de normas” y necesitás que encima tu señora lo acepte y te siga?

El solo hecho que digas que recordar tu salida te produce desasosiego ¿te parece que es normal en un hombre enamorado de su esposa? Lo lógico, lo normal; es que tu señora ocupe el primer lugar en tu vida y que lo pasado no te importe más. Ella es la reina de la casa, ella es quien debe estar siempre primero y si tu amor es realmente verdadero debieras recordar el pasado en el opus como un capítulo de tu vida que terminó definitivamente.

¿Todavía seguís creyendo en que los casados son “clase de tropa” y te atormenta pensar que no fuiste un “buen soldado de Cristo” al renunciar a seguir dentro de la obra?

Pues de los 7 sacramentos el Matrimonio es tan digno y de tan alta jerarquía como el Orden Sagrado; que dicho sea de paso vos nunca recibiste porque vos eras un laico consagrado. Así que aunque no te guste te lo diré: no es normal lo que vos decis hacer ni sentir.

No es normal que te produzca desasosiego recordar las razones porque dejaste el opus,  como tampoco es normal que un hombre casado lleve anillo de numerario y haga vida de numerario.

Ergo, aunque te reviente y te explote la paciencia, te digo que de seguir así como vas, no me extrañaría que un buen día tu señora acabara dándote un merecido ultimátum. Ella podrá ser una magnífica persona y una muy buena cristiana; pero como todo ser humano tendrá un límite y querrá un marido de verdad. A ninguna mujer en el mundo, por muy religiosa que sea, le puede gustar convivir con un hombre que todavía se cuestiona si hizo bien o no en dejar una “vida consagrada” y que además sigue haciendo las normas y usando los atributos de esa vida. Por ahora te dará los gustos,esperará cambios en el futuro y pensará que de esa forma se fortalecerá el matrimonio; pero ella no tiene tus mismas vivencias, ni estuvo 20 años haciendo vida de semi-monje; además tuvo otros padres, otro entorno y otra educación.

Es una mujer adulta y formada, no la subestimes ni te creas tan seguro de tenerla comiendo de la palma de tu mano; no tires de la cuerda que un día te podés llevar una gran sorpresa.

Dios quiera que nunca tengas que experimentar el amargo sabor del fracaso de un proyecto de vida en común.

Como dicen ustedes los españoles: ¡venga José Carlos!  Dios te dio una segunda oportunidad para que comiences de nuevo, no la arruines en tu empecinamiento de seguir siendo lo que ya nunca vas a ser.

Saludos

María Cristina