Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Acoso a menores.- Dionisio

030. Adolescentes y jóvenes
Dionisio :

Queridos Miguel L. y orejas:


Todo lo que cuentas en tu narración del viernes pasado, sobre como te acosaron para que pitaras con 14 años, es una descripción detallada de lo que han sufrido y siguen sufriendo muchos chavales. Lo que te pasó a ti no fue una excepción, sino la regla general. Miles de numerarios y exnumerarios podrían contar lo mismo, con muy ligeras variantes. Algunos quizá no a los 14, sino a los 15, 16, 17 o aún más, de todas formas el acoso y derribo era sustancialmente el mismo.

Una variante ciertamente más cruel, podría ser la del hijo/a de supernumerarios, que frente al acoso del consejo local, ni siquiera podría contar con el refugio hogareño, ya que la familia estaba también induciendo e incitando, más o menos sutilmente, que dieran ese tremendo paso.

El consejo local que te hizo lo que te hizo no era especialmente bueno ni malo. Dices que eran universitarios, con lo cual, puedes contar conque eran unos jovenzuelos, con muy poca más experiencia de la vida que la que tú tenías. Hay que tener en cuenta que a su vez ellos estaban presionados para conseguir "resultados", "números." La presión puede llegar a ser tal que un consejo local se salte algunos criterios de selección con tal de cumplir la cuotas asignadas. Así he visto yo pitar a algunos que jamás deberían haberlo hecho. La verdad es que a esos consejos locales les asigno un grado bajo de responsabilidad, pobrecillos, muy pocos años antes ellos mismos estuvieron sufriendo el mismo acoso. A quien le tengo menos compasión es al cura, porque ese no era un jovencito inexperto y presionado. Un señor de 40 años investido del poder sacerdotal es un elemento mucho más consciente de su influencia en un adolescente acosado. Estos curas, normalmente hacían el juego de policía bueno, cuando los laicos jugaban con agresividad el papel de policía malo. Muy hábiles. A los que no les tengo ninguna comprensión ni paciencia es a los directores de las delegaciones, a las comisiones regionales y a los directores centrales por ser los autores intelectuales e instigadores de semejantes prácticas. A ellos les he oído decir muchas veces que teníamos que lograr el máximo número de vocaciones posibles, luego se les iría seleccionando por el camino. A eso algunos sádicamente, le daban el nombre de "mortalidad infantil." Ya contaban con que de cada 100 que pitaran al cabo de un año habría un determinado número de bajas. Cómo quedaran esas "bajas" era algo que a ellos no les importaba.  Al final importaban los números.

Obviamente, cuanta menos información tuviera el candidato mucho mejor. A ninguno nos dijeron que al pitar como numerarios y hasta la admisión eramos supernumerarios legalmente. Ni nos informaron que el tiempo previo a la admisión era un tiempo de prueba. Lo mismo que el previo a la oblación. Nunca se nos dijo que al llegar a ese plazo podríamos pensar y decidir si ese camino era realmente el nuestro. Se nos entrenaba para responder en las correspondientes entrevistas con un director superior. Cuando ese director nos preguntara si queríamos hacer la admisión/oblación nuestra respuesta debía ser sí. Nadie nos dijo que el derecho interno nos daba la opción de decir que no. De hecho, una de las últimas correcciones fraternas que me hicieron fue por decir a un chico antes de pitar que el tenía unos tiempos de prueba para decidir si quería continuar o no. Se nos pedía que diéramos a los recién pitados la impresión de que la después de pitar no había oportunidad de revisar la decisión. Sólo los directores podían hacerlo. Genial empleo de la ley del embudo.

Gracias por contar tu testimonio.

Un abrazo, Dionisio




Publicado el Sunday, 03 April 2005



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 030. Adolescentes y jóvenes


Noticia más leída sobre 030. Adolescentes y jóvenes:
Contradicciones en los colegios del Opus Dei.- Satur


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.125 Segundos