Gregory_P :
Querido "Labuhardilla":
He leído tu correo del viernes, 11 de marzo de 2005. Mi consejo, como abogado, es que hagas un testamento, pero ya. Te costará unos 60 euros, o sesenta dolares, quizá un poco más, pero excluirás la posibilidad de dejar de herederos a tus ex-hermanos.
Ya sé, o me imagino, que, en el testamento que hiciste, manifestaste que dejabas la legítima que te correspondiera a tus padres. Ahora, por ley, tus herederos legales son tus hijos y tu esposa, que no existían (los hijos) y no lo eran (tu esposa) cuando hiciste el anterior testamento. Es posible que se pudiera anular el testamento. Pero, en cualquier caso, si tu faltaras antes de tiempo (Dios no lo quiera), meterías a tu familia en un pleito para anular un testamento. Añadiendo una pena más, completamente innecesaria, a su situación. En caso de fallecer, si no has hecho nuevo testamento, el que saldrá en tus últimas voluntades es ese, y tus herederos no podrán saltárselo. Tendrán que anularlo judicialmente. Y eso sí que vale dinero. Más de sesenta euros, seguro.
Uno puede hacer testamento todos los días. Y el único que vale es el último que se hace. Pero piensa que eso siempre pasa así, se haga el que sea el testamento que se haga. Recordarás que, hace años, una periodista famosa, llamada Encarna, falleció de forma repentina, y, al pedirse sus ultimas voluntades, apareció un testamento que había hecho veinte años antes (o más) en que dejaba como heredera a una persona que, en ese momento, ya no tenía relación con ella. Que, de la noche a la mañana, se convirtió en millonaria. Y no renunció a la herencia, en favor de sobrinos. Ja.
Lo mismo te puede pasar a tí: que el numerario al que dejaste de heredero de confianza (cosa que se hace en Catalunya), o la institución a la que nombraste heredera, se aproveche de la situación, alegando que "si no anulaste el testamento, por algo será".
Cuando tuvimos mi primera hija, mi mujer y yo hicimos testamento. Y aprovechamos para nombrar tutor para nuestra hija en caso de que faltáramos mi mujer y yo a la vez (caso que, como abogado, he conocido dos veces). De esa manera, no sólo anulé el testamento que ya había hecho a favor de la Obra, sino que dejamos más protegida a mi hija, caso de fallecer los dos a la vez.
Bueno, dejo de dar la murga. Mi consejo: haz testamento mañana mismo.
Un abrazo.
Gregory P.
Publicado el Sunday, 13 March 2005
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