La primera vez que entré en esta página fue “pinchando” un enlace que mi hermano (Sancho) me envió por correo electrónico. Se abrió la página por un artículo de Satur. Las siguientes veces que entré fue con el sólo fin de divertirme con recuerdos que los relatos de Satur me traían a la memoria.

Después empecé a leer otros testimonios de gente que lo había pasado mal o lo estaba pasando mal y que no lo contaba en clave de humor porque el dolor no se lo permitía o porque para ellos era un tema demasiado serio como para bromear.

Luego escribí alguna cosa en la página y, ayer por la noche, ya en la cama, me di cuenta de que opuslibros me había ayudado:

1)      a entender mejor algunas cosas del Opus Dei

2)      a ver el sufrimiento que esta institución causa a muchas personas

3)      a entender mi proceso desde que me fui de la institución (hace más de diez años)

Como ya he contado aquí yo me fui sin traumas (aunque mi último año en la Obra estuviera “jodidillo”) y me costó relativamente poco volver al mundo real. Y, aunque esto sorprenderá mucho a los lectores pertenecientes al Opus Dei, esta página me ha acercado a Dios (o tal vez aún no pero ya veo un camino para acercarme). Me ha curado la enfermedad de identificar Dios y Opus Dei. No pienso que el Opus Dei originariamente sea malo, pero contiene errores (no sé si sólo de praxis o también de espíritu) que a muchos ex nos afectan, aunque no nos demos cuenta, durante mucho tiempo. Desde hace unos días, gracias a opuslibros, rezo con mi hijo de dos años y medio el “Jesusito de mi vida”. Es sólo un ejemplo, pero para mí es un índice de lo que me parece bien o mal lo que quiero para mis hijos. Ahora tengo mucho más claras algunas cosas sobre la educación de mis hijos.

Así que el alejamiento de Dios que en mi caso (sin negar mi absoluta responsabilidad) fue favorecido por la “experiencia opusina” lo está curando, no el Opus Dei sino opuslibros. Esto debería hacer pensar a los que dicen que esta página “hace daño” o “va contra la Iglesia”. Gracias a Dios mi fe, que nunca he perdido, no depende ni de las personas del Opus Dei ni de las de la Iglesia. A quien la conducta escandalosa de personas de la Iglesia le aleje de Dios debería leer un poco de historia para ver que la Iglesia de ahora es bastante presentable.

Así que de nuevo gracias a los orejas y a los que escribís en esta Web

Eutimio