¿Por qué cuando alguien dice lo que piensa directamente sin anestesia tenemos que ponerle el membrete de la mala educación? no pienso aceptarlo. Quiero decir que pienso seguir hablando y diciendo las cosas a mi estilo y al que no le guste, se siente, al menos yo no digo a nadie que pensar como yo "es la voluntad de Dios" para él. Cosa que el opus hace pegue o no pegue. Más bien en realidad nunca pega.

 

¿Por qué decir lo que yo no he dicho para rebatirme? sigo en mis trece, de las conciencias de las personas opus, ni entro ni salgo. Allá cada cual. Del sistema opus entro y salgo, y de mi propia vida también la cuento por si sirve, para que la gente sepa lo que hay.

 

Me ratifico en mi anterior mensaje y en todos y cada uno de los que he mandado a la página desde que la conozco. El que quiera que los lea y el que no que no los lea. No entiendo que puedan molestar sino es al opus dei.

 

Y sí el opus se molesta, es que estamos dando en la diana... Ya era hora. No falto al respeto a nadie, cuento las cosas como las veo. Estoy en mi derecho, ellos sí me siguen faltando, como cuando fui a Sevilla, haciéndonos firmar un papel pidiendo disculpas por las molestias ocasionadas por la conferencia que yo iba a dar ¿qué pasa? que sólo ellos tienen derecho a hablar. O en Salamanca mandándome una numeraria para pararme los pies antes de subir al estrado para hablar de mi libro ( lo intentó tres veces en una mañana, claro que Socorro López, como buena numeraria tenía que dar cuentas del plan y de "que había puesto todos los medios"). O enviándome cartas de la universidad de Navarra todavía hoy, a estas alturas y con semejante pedazo de libro por medio. O saliéndome a los caminos, despues "de todo lo que ha caído". Eso sí, con "delicadeza" pero con todo el cinismo de este mundo. Así lo siento y así lo quiero contar.

 

Hablo para las personas que no han estado en el opus dei y pueden ser presa fácil, que sepan lo que hay bien clarito, "sin callejuelas, ni retazos ni añadiduras", como le dice Sancho a don Quijote.

 

Mis alumnos me preguntan por el opus, y es para mí un gozo reírme con ellos de cuando era numeraria e intentaba hacer apostolado en el instituto. Reconozco que fui un peligro público en mis tiempos. Ninguna persona de los que no han estado dentro entienden la mitad de las cosas que hacen las numerarias: el sometimiento total, el no disfrutar de tu dinero, el trabajar gratis.  Para mí ha sido un gran despeje quitarme semejante engaño de encima, procuro que otros no tengan necesidad de quitárselo porque nunca caigan en él, y sepan huir como de la peste.

 

Repito por si no ha quedado claro: Dios no llama a nadie al opus, llaman ellos a quien quieren, echan a quien quieren, y hacen lo que les da la gana en definitiva. Lo malo es que lo hacen con las vidas ajenas.

 

Y que queréis que os diga Orejas, conmigo no les ha valido su conocida táctica, ya manida, de después de haberte hecho la vida imposible por todos los conceptos, mandarte a otra numeraria "que no tiene nada que ver con lo que pasó", o a otra persona a quitarle hierro al asunto. Lo dije en público en Sevilla y lo digo hoy: no tengo nada que hablar con quien defiende al opus o consiente en seguir tratándolos. Respeto todas las opiniones, la mía es esa y quiero que se me respete también. Me interesa e importa el resto del mundo. Ante las injusticias y atropellos del opus dei no puedo callar, de los legionarios de Cristo no hablo porque ni idea, de esto si hablo.

 

Estupendo el correo de Homer Simpson sobre los tipos que te puedes encontrar en los pasillos del IESE, eso es lo que necesita esta página, realidades.

 

Además opino que todavía hay gente que está leyendo la página y no se atreve a contar las barbaridades que ha vivido por miedo. Creo que no hemos sacado a la luz ni la mitad, hemos sacado mucho, pero falta bastante más.

 

Un saludo

Ana