Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: 'Es un poco tontucia, pero una buena mujer'.- Brian

100. Aspectos sociológicos
Brian :

Como hemos leído en los periódicos u oído en TV, el pasado 14 de febrero murió sor Lucía, la última vidente del milagro de Fátima.

Recordé que Escrivá había ido a conocer a sor Lucía y que se habían entrevistado en alguna ocasión. Visité la web del opusdei por si se habían hecho eco de la noticia y efectivamente, en ella se puede leer lo siguiente:

En febrero de 1945, la vidente de Fátima, recientemente fallecida, insistió a san Josemaría Escrivá para que comenzase la labor estable del Opus Dei en Portugal. “Es una mujer de una humildad maravillosa”, dijo de ella el Fundador.

16 de febrero de 2005

San Josemaría conoció a sor Lucia en febrero de 1945. El fundador de la Obra pasaba unos días en Tuy (España), donde había ido a hablar con el obispo de la ciudad, su buen amigo mons. José López Ortíz. Sor Lucia, la vidente de Fátima, vivía en aquellos años en un convento de Tuy.

El obispo facilitó el encuentro entre el joven sacerdote y la religiosa, que volverían a entrevistarse en otras ocasiones. Con todo, aquella primera visita en tierras españolas resultó providencial, porque en aquel viaje no entraba en los planes del Fundador acudir a Portugal. Sor Lucia insistió y suplicó que acudieran a su país, pero san Josemaría le replicó que en aquel momento no tenían siquiera pasaporte.

Así recordaba el Fundador en 1972 el desenlace de aquel encuentro: “Volvió para decirme que el Opus Dei tenía que ir a Portugal. Le contesté que no teníamos pasaporte, pero ella respondió: eso lo arreglo yo enseguida. Llamó por teléfono a Lisboa y nos consiguió un documento para pasar la frontera”.

“No hablamos para nada de las apariciones de la Virgen; nunca lo he hecho. Es una mujer de una humildad maravillosa. Siempre que la veo, le recuerdo que tiene una buena parte en el comienzo de la Obra en Portugal”.

Sobre esta conversación que mantuvo don Josemaría con Sor Lucia, cuenta Mons. José López Ortiz: “Entre otras cosas, le dijo más o menos: Sor Lucia: con todo lo que hablan de usted y de mí ¡si encima nos vamos al infierno...! Me contó el Padre que Sor Lucia se quedó pensativa y le dijo con gran sencillez: ‘Verdaderamente, tiene usted razón’. Josemaría se puso muy contento al comprobar su humildad”.

En febrero de 2002, con ocasión del anuncio de la canonización de Josemaría Escrivá, la superiora del convento del Carmelo en el que vivía sor Lucia, dijo: “También sor Lucia de Fátima comparte la alegría por la canonización de Escrivá, a quien conoció en vida y “alentó” a emprender el trabajo apostólico en Portugal”.

Pero también recordé que María del Carmen Tapia hablaba de sor Lucía en su libro “Tras el umbral”, así que busqué hasta dar con el texto y lo encontré en el capítulo VI. Escribe la autora:

“Muchas otras veces los temas giraban a lo "listas que teníamos que ser en la vida", que él "no quería hijas tontas" y agregaba: "Hijas mías, no me seáis bobicas como las monjas", y al decir esto remedaba con la voz y hacía la mímica con las manos pegadas a la cara de una persona bobalicona, lo que originaba grandes risas entre las numerarias sirvientas y entre muchas numerarias igualmente.

En otra ocasión, alguna de las que estábamos allí le contó al Padre que había ido al Ciampino, el entonces aeropuerto internacional de Roma, y que había visto a un montón de monjas esperando a la madre general, las cuales al ver a ésta bajar del avión prorrumpieron en gritos y brincos diciendo: " ¡Nuestra Madre, nuestra Madre! ¡Ahí viene nuestra Madre!"

Monseñor Escrivá al oír esto se reía a carcajadas, diciendo: "¡Qué gracioso, pero qué gracioso!"

Al paso de los años curiosamente no era nada diferente lo que hacían los miembros del Opus Dei a la llegada de monseñor Escrivá a algún lugar.

A propósito de esto, monseñor Escrivá nos dijo que "las monjas eran tontas", agregando que a la única monja que él visitaba era a sor Lucía de Portugal, "no porque haya visto a la Virgen, sino porque nos quiere mucho". Y generalmente, añadía: "Es un poco tontucia*, pero una buena mujer."

También contó monseñor Escrivá, una de esas tardes, que sor Lucía de Portugal le había dicho en una ocasión: "Don José María, usted con lo suyo y yo con lo mío también nos podemos ir al infierno."

* Tontucia= "medio tonta", diccionario de la Real Academia Española.
 
Sobre de quién puede ser la autoría de la frase: "nos podemos ir al infierno...", me inclino más por la versión de María del Carmen Tapia. Mis motivos para ello son:
 
a) que Escrivá no se dirigía prácticamente a nadie tratándole de "usted" y menos a una monja;
 
b) que entre los hagiógrafos ("biógrafo que resalta en exceso las cualidades y virtudes del biografiado", diccionario de la Real Academia Española) y el testimonio de María del Carmen, me fio más de este último que de cómo se ha reescrito la historia de Escrivá y del opusdei. Muchos de nosotros podemos comparar las cosas que hemos vivido y oído, con la versión que después se ha dado de los mismos hechos, incluso estando dentro de la obra.
 
c) Escrivá no tenía ningún motivo para decirle a una de las videntes de Fátima que ella podría irse al infierno. Si hubiese tenido dudas sobre la veracidad de los hechos de los que fue protagonista sor Lucía, no hubiera sido tan devoto de la Virgen de Fátima ni tan asiduo al santuario.  "Repito a la Virgen muchas veces al día, con tonos diferentes, unos de petición de ayuda, otros de agradecimiento, siempre de Amor,: ¡Madre, Madre mía! Se lo digo a Nuestra
Señora de Fátima". "Siempre que estoy en Portugal me acerco a Fátima para rezar a la Virgen. A veces vengo exclusivamente a eso, y me escapo sin dejarme ver de nadie". [De nuestro Padre, Tertulia, 3-1X-1972. Tomo VI de las Meditaciones, Meditación 469: 13 de Mayo "La Virgen de Fátima"]

Y entre “Es una mujer de una humildad maravillosa” (web opusdei) o  “Es un poco tontucia, pero una buena mujer” (frase citada por Escrivá y recogida por María del Carmen Tapia) , que sea el lector quien sin hacer un ejercicio sobrehumano de imaginación, -especialmente los que conocimos en vida al fundador-, decida cuál de las dos frases sería más propia de Escrivá.

Abrazos,

Brian




Publicado el Friday, 18 February 2005



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 100. Aspectos sociológicos


Noticia más leída sobre 100. Aspectos sociológicos:
OPUS DEI’S IRISH ACTIVITIES DESCRIBED


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.123 Segundos