El email de Nacho del viernes (11/2) (de paso Feliz Cumpleaños!) me dejò pensando.

 

Todos sabemos cuanto tiempo y dinero el Opus Dei invirtiò en la canonizaciòn de San Josemarìa, y lo mismo va a pasar con la canonizaciòn de Don Alvaro. Pero què pasa con Isidoro y con Montse? por años y años se hablò de sus procesos de canonizaciòn. Si se hubiese invertido la misma cantidad de dinero y de personas trabajando en sus procesos de canonizaciòn, ya serìan santos, pero para ellos no hay apuro. Seguro que la excusa es que no hay milagros, pero como no se fomenta su devociòn y pràcticamente son desconocidos dentro del Opus Dei, nunca se encontraràn milagros para atribuirles.

 

Estuve casi 10 años en el Opus Dei y nunca se me puso como modelo de imitaciòn de las virtudes, o como modelo de numerario a Isidoro Zorzano. Y me imagino que lo mismo debe haber pasado en la secciòn de mujeres con Montse.

 

El modelo de santidad siempre fue (y me imagino que siempre serà) el fundador. Me hubiese sentido mucho màs identificado con un ingeniero laico que con el fundador que siempre estuvo rodeado de "custodes" para socorrerle y hacerle los mandados.

 

Al Opus Dei le hubiese convenido que un laico fuese su primer santo, pero me parece que nunca van a invertir el tiempo y el dinero como para que un laico llegue a los altares. Si eso fuera asì el modelo a imitar ya no serìa solamente san Josemarìa y ese serìa el fin de su monopolio espiritual.

 

Mariano