Hace un año y medio o dos, que los leo. Recién entonces comprendí el proceso de mi "vocación" y salida de la cosa. Pité como supernumeraria pero me dijeron que debía funcionar como numeraria hasta que me casara. Lo cierto es que hacía más "vida de familia" que el resto de las super, aún las solteras.

 

Después de leer (en estas páginas) los requisitos para numerarios/as creo que no cumplía con los requerimientos genéticos (¡a Dios gracias!!!!) entre otras cosas. Creí que me iba sin rencores y, como much@s, que en gran parte se debía a mi poca correspondencia o a mi juicio crítico excesivo o lo que fuera. Como mi relación con Dios es previa a mi relación con la Cosa también creí que me iba sin secuelas para mi vida interior. ERROR.

 

Ahora veo las deformaciones teológicas a las que nos sometieron y cómo dañan la relación con la Iglesia al mantener posturas preconciliares y prejuiciosas. A modo de ejemplo de secuela les puedo contar la terrible aversión que tengo por los curas. Les creo en el altar o algún confesionario pero no los soporto en la vida diaria, en realidad no me soporto a mí misma frente a un cura, quisiera que se abriera la tierra y me tragara antes que enfrentar, hablar, saludar, escuchar, lo que fuera a uno de éstos. Ojalá se consiga que la Iglesia proteja a sus hijos de este cáncer. Aunque si es verdad que está pronta a ser canonizada Isabel la Católica, dudo mucho o mejor me sumo a la "esperanza realista" de ese artículo de prensa.

 

Les agradezco el valor (por coraje y precio) de lo que están haciendo desde este sitio.Creo que formamos una familia más numerosa, feliz y coherente que aquella otra que nos cerró la puerta en las narices y manejáte punto com como puedas con tu espíritu.

 

ENORME E INFINITAS GRACIAS A TODOS,

 

Maria_E