Curiosa :
Siempre me ha fascinado la idea de que Felipe II se hubiera ido al traste y que el bastardo de Juan de Austria, con su mamá, la vilipendiada Barbara de Blombergh, hubiera ocupado el trono de España, siendo esposo de Isabel I de Inglaterra, aquella que era más fea que un demonio.
Entonces, España, no hubiera perdido tanto oro en los galeones y los piratas como "Sir Drake", estarían limpiando pescado en el puerto. Pero, quizás lo más importante de todo, es que todas las trapicherías que se hicieron en aquella época, en tema de espiritualidad católica, vaticana y de Juan de Herrera con la construcción del Escorial, se hubieran diluido por el movimiento Erasmista y conciliador de aquellos tiempos. En estas fantasías o pesadillas para no dormir estaba de acuerdo conmigo Mª Luisa Alvarez de Toledo, más bien conocida como "la duquesa roja".
En fin, que el catolicismo que se practica sería muy diferente, y quizás no hubiera existido nunca el Opus Dei. España sería erasmista, protestona o protestante y, quizás, dueña de la Commonwealth.
Cuando vamos en moto o en bicicleta sentimos como un potente viento nos empuja o una brisa, -si pedaleamos tranquilamente en bicicleta-, pero, en realidad, no existe tal viento. Es viento aparente.
Así, en todo este caos, por un lado parece que soplan vientos favorables para "una vuelta atrás al Concilio Vaticano II", por otro, la Iglesia se queja de los ataques que sufre, que son ciertos también. ¡Menuda marejada! Casi es imposible trazar rumbo.
Se cumple el 60 aniversario de la liberación de Auschwitz. El ser humano es incapaz de creer el horror que pueda causar. Tanto es así, que en Canadá piensan en reeducar a los niños para que no se pueda repetir.
No se si escribiendo al presidente de la episcopal, pudiera abrirse una nueva vía para que la Iglesia, como cuerpo místico de Cristo, no se atomice si no que cure sus heridas y llagas. Pues si un fiel sufre, sufre todo el cuerpo. Ya sea ex o miembro del Opus Dei, claretiano, jesuita, legionario de Cristo, catequista de parroquia, o lo que sea.
Desgraciadamente, los juegos de poder no se detienen en estos asuntos de vida interior.
Curiosa
echando la culpa a Felipe II
Publicado el Friday, 28 January 2005
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