Queridos Orejas,

Ayer estuve a punto de mandar algo pequeño para el querido Eu (ex numerario brasilero) porque me impresionó mucho su escrito, pero un virus me lo impidió, así que ahora procedo a escribir, espero contar con más suerte.

Eu, lo que cuentas, si bien no es el único caso, ni es la primera vez que sucede, me sigue doliendo, porque me recuerda viejas heridas y porque quisiera evitarte ese dolor y evitárselo a Dios sabe cuántos de los de dentro que lo están sufriendo en carne viva (muchas de ellas son gente que conozco). La falta de cariño en la Obra se palpa día a día, y así nadie puede vivir, pero no te creas que es algo contra ti, es así su forma de pensar, y muchas veces nuestra cabeza piensa así también por herencia de la deformación (como tan excelentemente lo ha explicado Amapola en su escrito de ayer). Mira, una vez un chico contaba a un grupo de exes que a él un Numerario había tratado de hacerle algo malo, la historia sonaba bastante increíble, pero el chico parecía sincero, en fin, en ese grupo había un numerario que lo que dijo fue "a ese que te hizo ese daño hay que echarlo de inmediato", yo me quedé helada, porque lo primero que yo había pensado es ¿qué llevaría a un hombre que se ha entregado a Dios por Amor a hacerle daño a una criatura? ¿qué le falta a ese pobre tipo? No sé si se entiende, a lo que voy es a que el numerario de "a pie" no muestra compasión por su hermano "pecador", sino que por "lavar" la imagen de la Opus, prefiere echarlo de allí antes que ponerse a pensar qué motiva esa "corrupción del mejor", en lugar de tratar de ayudarlo y de salvar su alma propone que se le eche a la calle a su suerte. Probablemente 2 años atrás yo habría pensado lo mismo. Lo que quiero demostrar con este ejemplo es que los de dentro no saben querer ni saben pensar con amor hacia sus hermanos, y posiblemente a estas alturas, la culpa no es del todo suya. Esa falta de cariño es un tema que tú y yo no podemos solucionar, pero lo tenemos que tener claro, porque nos ha afectado, nos ha moldeado mal la mente y las víctimas siguen acudiendo a nosotros aunque sea sólo por tener un oído que escuche y se solidarice. Querido Eu, bienvenido, escribe mucho si sientes que te ayuda, y ten la seguridad que ayudas a los que te leemos, aquí conocerás a mucha gente muy buena que ha vivido lo mismo que tú, y verás historias muy tristes, pero sobretodo, te entiendo, sé lo que has vivido, y te creo. No estás solo Eu, y te necesito, porque tu recuperación es la mía y la de muchos. Gracias por animarte a escribir.

A Frida, mi cariño público, por decir su nombre. Frida, yo no digo el mío (que los orejas saben) no por miedo a la Opus, sino por una sensación de "vergüenza" de mi pasado. No me gustaría que una persona a la que acabo de conocer sin más, se entere de todo lo que he vivido de buenas a primeras. Mi nombre lo saben mis amigos y aquellos en los que he depositado confianza, y me basta. No lo pondré aquí porque mi historia no es nada bonita, aunque me he recuperado mucho, la "vergüenza" no la he eliminado del todo... pero tú has sido valiente, y has dado el paso de decir quién eres a todos (amigos y no amigos) y te felicito.

La actualización de ayer (domingo 23) ha estado imprescindible, no hay nada que esté de más. No me alcanza el tiempo para felicitar a cada uno, pero les felicito a todos, un beso especial a cada uno.

A Marcos, el hijo de supernumerarios (otro más de los ya famosos "daños colaterales"): no sé qué decirte, no sé qué ganan los opusinos con todo ese montaje, creo que quizá debes leerte el escrito de E.B.E sobre la obra como revelación o el escrito (algo más corto) de Aquilina "El Fundador se engañó a sí mismo". Así entenderás cómo una mente escrupulosa y algo enferma puede causar tanto daño quizá sin quererlo y sin razonarlo mucho. Lo sorprendente es que tantos y tantos lo sigan haciendo sin pararse a pensar... eso es lo preocupante.

A todos, hoy por casualidad he encontrado una anotación mía de hace 4 años atrás (3 después de salir de la Opus) en la que me culpaba a mi misma por todo lo que estaba sufriendo. No supe si reír o llorar. Cuánto he sufrido. No lo transcribo por amor propio. Me alegra no transcribirlo. Me alegra más que ya no pienso ni siento así. Ya no sufro. Gracias Orejas.

Saludos a todos

Emevé