Hola Orejas,

Quisiera adherirme al escrito de U2 sobre la Administración. Yo tuve bastante contacto con la Administración en mi breve paso por la opus, aunque siempre como ayudante, y viví bastantes cosas de las que ella cuenta. Me gustaría dar ánimos a tod@s las personas que quisieran irse y por diversos motivos no se atreven, aunque soy consciente de que precisamente ell@s no nos leen.

Me siento un poco en la obligación de contestar a Daniel (27/10), aunque creo que mi respuesta no va a ser de gran utilidad para las dudas que él tiene.

Yo estuve muy poco tiempo en la opus, físicamente, y mucho menos, mentalmente. Nunca hice nada que no quisiera hacer, aún a sabiendas que desobedecía a las directoras, recuerdo que alguna vez, la directora de mi centro me llegó a gritar que allí se hacía lo que ella decía, así que cuando yo quería hacer lo contrario, lo hacía sin que se enterase.

Mi mente siempre se mantuvo intacta, y oculté siempre cosas en la charla, sin ningún tipo de remordimiento. Cuando miro hacia atrás, con la perspectiva que da el tiempo, me doy cuenta de que realmente, nunca fui una de ellas. Siempre tuve amigas y más tarde amigos, con los que salí muchas tardes sin intenciones apostólicas (muchas más tardes las pasé en los diversos centros a los que estuve adscrita, rezando, haciendo mortificación corporal, haciendo encargos materiales, etc.); recuerdo como cosa curiosa que yo estaba muy orgullosa de mí misma porque no sólo me relacionaba con seres del sexo opuesto, sino que incluso, había alguno con el que no me relacionaba porque yo no quería, ya que me caía bastante mal.

Es verdad que tenía ciertos problemas de timidez, que me venían no de mi paso por la opus, sino de mi educación pro-opus, tanto en casa, como en el colegiopus por el que pasé 4 años.

Me fui de la opus (¡gracias a Dios!) un 19 de Marzo, y en Noviembre del mismo año, ya conocía al que hoy es mi pareja, después de haber conocido a otros dos o tres amigos. Desde el principio supo de mi paso por la cosa y siempre fue, para los dos, como cualquier otra etapa de mi vida o de la suya. Además tuve la suerte de ser enormemente comprendida y apoyada por él, que incluso me explicaba cosas que yo debía haber sabido de haber tenido una educación no-opus.

Con todo esto que os cuento, más una duda que me ronda la cabeza, que es el pensar si yo hubiera existido de no ser mis padres de la opus (soy la 9ª hija), no entiendo por qué sigo teniendo este tremendo sentimiento de rechazo hacia la Cosa, pero lo tengo. No siento odio, siento deseo de desenmascarar la enorme mentira que es la opus; Siento desprecio por el abuso a que se somete a las personas, sus mentes y sus buenas intenciones; Siento asco por ese clasismo que se vive en la opus; Siento vergüenza ajena por esa persecución descarada del poder y el dinero; Y siento daros la paliza de esta manera, pero hace tiempo que quería contestar a Daniel, y siempre que me pongo a escribiros me vienen multitud de recuerdos y sentimientos a la cabeza.

Salud.
Valle.