Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Razonar las cosas.- Miguel Angel

140. Sobre esta web
Miguel Angel :

Razonar las cosas

Hola a todos.

Quisiera comentarle algo a Íñigo, y su carta del 17 de octubre. Aunque es posible que ya no leas las respuestas que te vamos dando, al menos intentaré replicarte. Dices que en esta página se miente. ¿Ya está?. Hay una cosa que quizá deberías intentar: razonar las opiniones. Si hubieras dicho “aquí se miente, porque fulanito en su escrito de tal día ha dicho esto, y no es así, las cosas se hacen asá en la obra”, hubiéramos podido rebatir tus opiniones. Lo otro, lo que has hecho, no es más que tirar la piedra y esconder la mano. Claro está que si aprendieras a razonar, seguro, segurísimo que te darías cuenta del mundo que te rodea.

Y esto va también por Rodrigo Cáseres, y su carta del 24 de octubre. Dices que cómo es posible que algo que alguna vez amamos ahora lo estemos prostituyendo. No sé que entiendes por prostituir; a mí me suena, por ejemplo, a eso que hacen ciertas personas sin escrúpulos que van a programas basura de la televisión a contar sus intimidades, ciertas o falsas, a cambio de dinero. Todos sabemos qué programas son, quienes son sus habituales participantes. No creo que nadie aquí gane dinero por contar su experiencia, ni cobra por ayudar al que lo necesita. Por supuesto que prácticamente todos, y yo el primero, abrazamos firmemente ese ideal al que en su día amamos. De volver a nacer, caería de nuevo en ese hechizo. Lo malo es que aquello que un día quisimos no se nos mostró desde el principio cómo era realmente. Van llegando las sorpresas, los matices, y en función del menor o mayor aborregamiento de la gente, se van o se quedan, respectivamente. ¿Acaso no te chocan determinadas cosas de la obra que no son como pensabas?. Y si te chocan, ¿no intentas pensar un poco en ellas?. No hay más que eso, muchos han contado aquí cosas que les han ocurrido, y que no encajan en absoluto con la imagen de lo que se habían “enamorado”.

Con permiso de los administradores de esta web, estoy seguro de que ellos han sido cocineros antes que frailes, y saben perfectísimamente qué hechos son ciertos y cuales son falsos. Haced una prueba, intentad hacer eso que dicen en aquella página “amiga” del opus, ahora no recuerdo cuál es. Probad, pues, a mandar un correo diciendo “pues yo me fui del opus porque me pidieron que atracara un banco para abrir un centro nuevo con el dinero, pero yo que siempre había creído que bla bla bla”. Veréis si lo publican aquí, total, no hacemos más que echar leña al fuego, y a soltarla cuanto más gorda mejor.

Ya que he mencionado a Íñigo, me acuerdo ahora de un tocayo tuyo, numerario. O igual eres tú, que también sería casualidad. Estaba discutiendo a grito pelado con otro numerario, en el centro en el que vivíamos, por un tema profesional. Se ve que uno le había hecho una faena fea al otro. Yo, numerata de pro, me dije, “esta es la mía, correcciones fraternas al canto, menudo prestigio de cara al dire”. Y así lo hice. Ahora, con el paso de los años, veo la increíble gilipollez del tema. Yo, en mi trabajo, si alguno me hace una faena, o algo mal hecho, lo discutimos, en privado o en público, a gritos o de buen rollo, lo que haga falta, y al final, siempre se aclara el tema y todos tan amigos. Y llevo trabajando allí 15 años, no ha hecho falta que me cambiaran de departamento por mal espíritu. Bueno, esto que cuento puedo hacerlo con todos, menos con una compañera. Hay una cosa que siempre, siempre, la hace mal, y repercute negativamente en mi trabajo. Se lo he dicho varias veces, en privado y con educación. Sin embargo ella, a continuación, me monta un pollo tremendo, en público, a grito pelado, diciendo que ella siempre hace bien su trabajo, tal como está mandado. Miente, por supuesto, las pruebas son irrefutables, y lo saben todos los demás.

Por cierto, es supernumeraria.

Un abrazo.
Miguel Angel


Publicado el Wednesday, 27 October 2004



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 140. Sobre esta web


Noticia más leída sobre 140. Sobre esta web:
Manual para entrar en Opuslibros sin dejar rastro en el PC.- Skyman


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.121 Segundos